Cortes de luz inasumibles
Editorial
El frío hace más insoportable el reiterado problema de cortes de electricidad, algunos casi diarios, que sufren los vecinos de algunos de los barrios más degradados de algunas ciudades españolas. Cuando la temperatura baja como lo está haciendo estos días, si no se puede encender la calefacción, ni la luz ni los electrodomésticos más básicos, la vida cotidiana se trastoca. A veces, incluso, peligra la propia vida, como podría ser una persona conectada a un respirador de oxígeno u otra que tras una caída no pudo pedir auxilio por el botón de teleasistencia porque no había corriente. Son casos reales sobre un problema grave del que parece que nadie quiere asumir del todo la responsabilidad. El tema, explican quienes lo han estudiado, es complejo, porque no hay una sola causa ni una solución común para todos. En este asunto, hay familias necesitadas que viven en pisos ocupados, pillos que pinchan la luz sin estar en situación de vulnerabilidad, cultivadores de marihuana en casa (que multiplica por 20 el consumo eléctrico de un hogar medio) y abonados que pagan puntualmente la factura y sin embargo sufren constantes apagones.
Lo primero es conocer su magnitud y también el número de hogares a los que llega y los municipios afectados. En este sentido, pueden encontrarse con situaciones muy diversas: puede ser que la compañía ofrezca un servicio deficiente en esas zonas, pero los cortes de luz tam