Francia exigirá un test PCR negativo a los europeos
El Gobierno no descarta un nuevo confinamiento ante la variante británica El Reino Unido estudia cómo obligar al aislamiento y Bélgica prohíbe viajes
Con más de 22.800 nuevos positivos en las últimas 24 horas, más de 1.900 focos de contagio activos, más de 1.600 hospitalizaciones en ucis en la última semana, sin olvidar la propagación de la variante británica de covid-19, Francia se enfrenta a «una carrera contra el tiempo para detener la propagación del virus», resumió el jueves el ministro de Sanidad, Oliver Véran, dejando la puerta abierta a la posibilidad de un tercer confinamiento.
Tratando de ganar algo de tiempo en esta carrera contra el reloj, Francia exigirá, a partir de mañana, una prueba PCR negativa realizada 72 horas antes de la llegada al territorio francés a todos los viajeros europeos. Solo los trabajadores fronterizos y los transportistas terrestres estarán exentos de la nueva restricción. Esta medida se suma a la decisión de imponer, desde este mismo lunes y de forma sistemática, a todos los viajeros de fuera de la Unión Europea –incluido el Reino Unido– la presentación de un test PCR negativo, una cuarentena de siete días y un segundo test tras el aislamiento.
La cepa británica del coronavirus, más contagiosa, representa ya «entre 200 y 300 casos diarios» en el Hexágono, explicó Véran.
Por otro lado, el Reino Unido está estudiando el cierre de las fronteras para frenar la entrada de nuevas cepas, de Brasil y Suráfrica principalmente, al tiempo que analiza medidas draconianas para obligar a los viajeros internacionales a cumplir la cuarentena, como el internamiento en hoteles bajo vigilancia. De acuerdo con un documento del Ministerio del Interior filtrado por el diario The Guardian, se llegó a considerar el uso de una pulsera electrónica para controlar los movimientos de los que llegan al país. La opción fue descartada por motivos legales y por el peligro de saturación del sistema de seguimiento. El ministro de Medio Ambiente, George Eustice, reconoció que el cierre de las entradas al país se está sopesando, informa Begoña Arce.
Y en Bélgica, aunque las cifras de contagios son estables, el temor a las nuevas variantes y a una tercera oleada ha llevado a las autoridades belgas a prohibir todos los viajes «no esenciales desde el 27 de enero hasta el 1 de marzo, informa Silvia Martínez.
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