El clúster de la cerámica mejora sus resultados en el cierre del 2020
Fábricas de azulejos, esmaltes y maquinaria destacan las buenas ventas del final del 2020 La duración de la tercera ola marcará un inicio de ejercicio con nuevas inversiones
Las tres principales áreas sobre las que sostiene el clúster cerámico de Castellón no han sido ajenas a los efectos de la crisis del coronavirus, que en los primeros momentos de la pandemia hizo caer en picado la actividad y las ventas. Tras estas adversidades, tanto los fabricantes de azulejos como el segmento de esmaltes y fritas, en sus balances anuales, han coincidido en señalar el buen comportamiento de la recta final del 2020. Una impresión a la que se suma el colectivo que engloba a la maquinaria y los bienes de equipo.
El presidente de Asebec, Juan Vicente Bono, señaló que tras los primeros nueve meses del pasado año «la estimación de disminución de las ventas era del 10%, pero el último trimestre ha sido muy positivo», por lo que se espera que la caída final se quede en un solo dígito. Mencionó que en estos momentos «se mantiene el nivel inversor, con empresas en montaje de hornos grandes y la incorporación de nueva tecnología para abaratar costes y adaptarse a las piezas de gran formato».
Un panorama muy diferente al del mes de abril, en el que cerca del 40% de todas las firmas que forman parte de este colectivo tuvo que presentar ERTE. «Alguna sigue con gente en paros temporales, pero en una medida mucho menor», detalló Bono. Hasta el pasado mes de marzo buena parte de la actividad de estas compañías se localizaba en el exterior, pero las restricciones a viajar entre países impide que los técnicos se desplacen para la puesta a punto de nueva maquinaria. «Ya hay envíos de material al extranjero, pero hay pocos viajes», comentó.
Estas impresiones se producen la misma semana en la que la patronal de fritas y esmaltes, Anffecc, dio a conocer los resultados del 2020. Un ciclo en el que disminuyeron las ventas en un 5,3% respecto al 2019, aunque con una remontada en el segundo semestre. La sangría en la facturación del periodo entre abril y junio llegó a ser del 37%.
La patronal que agrupa a los fabricantes, Ascer, hizo balance del pasado ejercicio y destacó que, tras la vertiginosa caída del comienzo de la pandemia, la facturación final se moverá entre el -1% y el 2%. Aún así, incidieron en que las previsiones, antes de la crisis, eran de un incremento cercano al 6%, mientras que la facturación rondará un descenso del 3%.
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PERSPECTIVAS Los balances definitivos del 2020 todavía tardarán un tiempo en estar cerrados, y faltan unas semanas para conocer los datos reales del primer mes del nuevo año. En estos momentos, la principal preocupación del clúster se mueve en la evolución de esta tercera ola del covid y su posible efecto en la evolución de la economía. Ante el incremento de casos, Ascer rechazó la idea de volver a un confinamiento, por el miedo de vivir otra caída en picado. Además, junto con Anffecc, insiste en solicitar mecanismos de liquidez para las empresas.
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