La OMS inicia el trabajo de campo en Wuhan sobre el origen del virus
Los expertos empiezan con gran secretismo su investigación tras acabar la cuarentena en el hotel El equipo que busca la fuente de la pandemia dice que no aceptará «limitaciones» a sus labores
La expedición de la OMS formada por 14 expertos internacionales ya está en las calles de Wuhan para emprender la misión científica más delicada y compleja del siglo. De ella se espera que averigüe dónde, cuándo y, especialmente, cómo se gestó la pandemia que ha dejado más de dos millones de muertos en el mundo para evitar ulteriores rebrotes y otras pandemias. La empresa se antoja homérica. Encontrar el rastro del coronavirus un año después en Wuhan es una faena arqueológica cuando la ciudad no ha sumado un solo contagio en ocho meses y al reto científico mayúsculo se suma la distorsión geopolítica que por primera vez rodea a una cuestión de sanidad pública mundial.
La jornada de ayer cargó de razones a los escépticos sobre la transparencia de China, incapaz de desperdiciar una oportunidad de dispararse al pie. Los expertos fueron sacados al mediodía y subidos al autobús, con vehículos estratégicamente estacionados para ocultarlos de la nutrida representación de prensa internacional que los había esperado desde el alba. Siguió una estéril persecución por Wuhan para sonsacarles alguna declaración. La desquiciante burocracia china, que retrasó la expedición de un par de visados, ya había descompuesto semanas atrás al taimado presidente de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Ghebreyesus. Por otro lado, China les ha indultado una de las tres semanas de cuarentena que impone a los llegados del extranjero. Los expertos habían alternado en las dos semanas anteriores las videoconferencias con los colegas chinos con la publicación de fotos en redes sociales de sus desayunos, ejercicios de yoga y otras y disculpables distracciones cuando el mundo termina en una habitación de hotel. De las primeras sólo ha trascendido que los expertos chinos han compartido información hasta ahora inédita, manifestó Peter Daszak, representante estadounidense.
Del programa apenas se sabe que hablarán con los primeros contagiados y visitarán el mercado de Huanan y los hospitales antes de que las conclusiones dicten el resto del recorrido, que podría incluir las provincias vecinas o países del sudeste asiático donde abundan los murciélagos de herradura. Urge descubrir cómo se comportaba el coronavirus en su génesis y antes de devenir en tragedia global. Las certezas son escasas. Se cree, con muy poco margen de error, que el virus circulaba mucho antes de que fuera detectado y que saltó del murciélago al hombre a través de un animal intermedio, pero persisten el resto de incógnitas: ¿Cuál fue ese animal? ¿Y el paciente cero? ¿Qué papel tuvo el mercado de Huanan?
Encontrar el rastro del covid es difícil cuando en la ciudad no ha habido contagios en 8 meses