El turismo de interior aguanta el tipo en un mal año por el covid-19
El segundo semestre logra mantener la actividad del 2019 gracias a los visitantes de proximidad Los resultados no consiguen paliar la fuerte caída del conjunto del sector, concentrado en la costa
Los alojamientos de tipo rural y de interior son los menos afectados por la fuerte crisis turística que la pandemia ha asestado en el turismo de Castellón. La semana pasada dieron a conocer que las pernoctaciones en los hoteles cayeron un 69,4% a lo largo del 2020. En cambio, el Instituto Nacional de Estadística reveló ayer que en los puntos más alejados de la costa la disminución fue del 23%.
Entre las razones están la buena acogida del cliente de proximidad, menos afectado por el confinamiento autonómico de otoño, la sensación de seguridad en lugares menos masificados y la respuesta del Bono Viaje de Turisme Comunitat Valenciana, especialmente entre este tipo de negocios.
El presidente del club de producto turístico Temps, Joaquín Deusdad, atribuyó el descenso del interior a «los meses de confinamiento de marzo a junio, que fue un parón muy fuerte». Teresa Vayá, propietaria de casas rurales en la zona del Penyagolosa, comentó que en su casi el resultado fue «muy bien desde verano y hasta final de año». E incluso estos dos empresarios detectaron que las estancias fueron más largas de lo habitual. El boom por el interior se dio especialmente en el segundo semestre del ejercicio. En todo el 2020 hubo 93.321 pernoctaciones en la provincia. La inmensa mayoría de ellas, 77.115, fueron en el periodo de julio a diciembre.
Estos resultados son importantes para el interior, pero no pueden por sí mismos compensar el fuerte descalabro sufrido en la costa. Solo hay que comparar magnitudes: en el 2020 hubo en los hoteles de la provincia 1,2 millones de pernoctaciones. La tercera parte del ejercicio anterior.
APARTAMENTOS Y CÁMPINGS / Los $ números del INE también recogieron el balance del resto de ocupaciones extrahoteleras. Tanto en apartamentos turísticos como cámpings la disminución de pernoctaciones fue del 55% en el conjunto del pasado año.
La tercera ola ha dejado sin apenas actividad en el turismo provincial. La mayor parte de habitaciones en la costa y el interior están cerradas temporalmente.
- 23%
Pernoctaciones en el interior. Las buenas ocupaciones de los meses de verano y los puentes festivos de los últimos meses del 2020 no impidieron que el año acabara con una disminución de la actividad, debido al impacto del confinamiento.
- 69%
Disminución en hoteles. El principal indicador de la actividad turística se quedó a tan solo la tercera parte de su ritmo habitual. Los negocios solo pudieron reabrir a finales de junio, y con ocupaciones menores a las de un verano habitual.