La autopsia confirma la identidad del desaparecido en Benafer
La documentación y la ropa coincidían, así como algunos tatuajes
La autopsia realizada ayer por la mañana al cuerpo sin vida hallado este fin de semana en un barranco de Benafer confirmó que se trata del cuerpo sin vida de Miguel Ángel Merino Murillo, de 49 años y quien permanecía desaparecido desde el pasado 8 de enero.
Se trataba de corroborar de forma científica lo que a nivel popular fue evidente desde el primer momento de la aparición del cadáver. El cuerpo no sólo tenía la documentación del desaparecido y la ropa que llevaba la última vez que fue visto, sino que también coincidían toda una serie de tatuajes que tenía grabados.
El alcalde de Benafer, Juan Ramón Ruiz, desconocía al cierre de esta edición los resultados de la autopsia que se practicó ayer durante varias horas en el Instituto de Medicina Legal y Forense de Castellón. Los mismos todavía podrían tardar un par de días en conocerse. Por el momento, tampoco se ha anunciado ni fecha ni hora del sepelio del fallecido.
El cadáver, que se encontraba en avanzado estado de descomposición, fue hallado por un vecino en una zona inmediata al barranco llamado de la Rocha. Su presencia había pasado desapercibida a pesar de la búsqueda infructuosa de familiares y amigos, así como en la batida de rastreo del pasado día 17 en la que la Guardia Civil y 30 voluntarios peinaron una zona desde Benafer hasta Novaliches.
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