En amarillo
El Submarino inicia mañana ante el Levante su peregrinación hacia la finalísima copera
En 1903, en el Hipódromo de la Castellana de Madrid, se disputaba la primera final oficial de la Copa de España. El Athletic Club de Bilbao, conocido históricamente por el Rey de Copas (ahora es el Barcelona), derrotaba 3-2 al Madrid FC, lo que ahora es el Real Madrid. Desde entonces, se han disputado 117 finales… con dos por jugarse en el horizonte: la de la edición 2020, aplazada por el coronavirus, y la del presente ejercicio 2021, de la que el Villarreal está a tan solo tres partidos.
El nuevo formato copero vigente, de la llamada desde 1976 Copa del Rey, solo deja como eliminatoria a doble partido las semifinales, por lo que el camino a la final son emparejamientos a cara o cruz, a lo británico, estilo FA Cup, menos en la penúltima ronda.
El Submarino $ afronta mañana en el estadio Ciutat de València, a las 19.00 horas (Dzan), ante el Levante el primero de los tres escollos que le restan para alcanzar el sueño que persigue este club hace tanto tiempo: alcanzar una final para aspirar a ganar un título.
Ya nadie esconde en el seno del conjunto amarillo que el objetivo, el reto, el deseo es uno, pelear por ser campeón. En la presente campaña, el combinado groguet tiene dos vías en cuanto a torneos por eliminatorias: la Europa League, en la que está en dieciseisavos de final, y la Copa del Rey, en la que mañana afronta los cuartos.
Unai Emery, técnico amarillo, lo ha repetido por activa y por pasiva en sus múltiples apariciones en las previas y en los pospartidos. «Nos hace mucha ilusión poder aspirar a un título. No somos favoritos, pero sí aspirantes a pelear por lo máximo. Además, estamos todos mentalizados y queremos hacer algo importante. El Villarreal lo merece», reitera. Manifestaciones que el preparador de Hondarribia ha repetido una y otra vez públicamente, dejando atrás aquel manido discurso de que el objetivo es la permanencia.
También $ en el vestuario amarillo quieren levantar la Copa. Muchos de ellos han confesado a Mediterráneo en diferentes entrevistas que sí, que quiere lograr un título de una vez por todas. «¿Por qué no? Otros equipos no de los top como Real Mallorca o Betis la han ganado recientemente, nosotros también aspiramos a poder sentir esa sensación. En el vestuario lo hablamos y tenemos claro que queremos poner lo máximo de nues
Gerard Moreno ya ‘busca’ portería
tro lado», explicó en su día el talaverano Manu Trigueros.
Lo propio opinaba Gerard Moreno a este periódico, recalcando «el hambre de hacer cosas importante en esta plantilla», subrayó.
«Muchos somos internacionales, sabemos que tenemos un buen equipo y estamos haciendo las cosas bien. La Copa del Rey puede ser un motivo de alegría para toda la familia del Villarreal, un club que hace bien las cosas. Creo que merecemos, por lo menos, tener la oportunidad de disputar una final», añadía el barcelonés.
Incluso el guardameta Gero Rulli, junto a los extremos Moi Gómez y Yeremi Pino en la imagen adjunta a este artículo, destacaba hace apenas una semana que en el seno amarillo «hay muchas ganas de hacer algo importante en este club, es lo que se respira dentro».
«El propio entrenador, Emery, es un ganador nato y nos inculca que debemos pensar a lo grande y afrontar todas las competiciones
De hecho, al $ hilo de lo comentado por el propio Trigueros, el Villarreal tiene claros ejemplos en el siglo XXI de clubs que no son los finalistas de siempre, Barcelona, Athletic Club, Real Madrid, Sevilla, Atlético de Madrid o Valencia, y que son a los que se agarran plantilla y cuerpo técnico para soñar.
En la temporada 2000/01 fueron Real Zaragoza y Celta los finalistas, con título para los maños (31). Desde el cambio de siglo y de milenio, han levantado la Copa del Rey equipos menos habituales, como el Deportivo de la Coruña, Real Mallorca, Real Betis, Espanyol y el mencionado Zaragoza, este en dos ocasiones.
Incluso hilando más fino, al hablar de finalistas, entidades más modestas, pero históricas, como el citado Celta, el Recreativo de Huelva, el Atlético Osasuna, el Getafe en dos ocasiones, el seis veces campeón Real Zaragoza e incluso el Alavés han sido subcampeones desde el año 2000, es decir, ha podido disfrutar de una final y se han permitido soñar.
¡Por qué no puede intentarlo el Villarreal! El conjunto de Unai Emery está convencido en que es posible, pero en el seno amarillo optan por la cordura, por el «partido a partido», y todos tiene claro en el vestuario groguet que hay que respetar al Levante, al igual que hicieron ante Leioa, Zamora, Tenerife y Girona. Los granota ya son un rival de entidad, un Primera División, un viejo conocido con un exentrenador de la casa, Paco López, y que en el Ciutat de Valéncia le pondrá las cosas muy complicadas al Submarino.
Motivación y respeto a partes iguales y, sobre todo, ganas de hacer algo importante. Mañana se saldrá de dudas. Faltan tres partidos para la tan ansiada final.
=
Gerard Moreno entra en la recta final de su recuperación. El delantero trabajó ayer al margen del grupo, en la vuelta al trabajo en Miralcamp, a buen ritmo y golpeando balón a portería. Emery está pendiente también de Foyth y Yeremi Pino, a quienes puede recuperar esta semana tras una microrrotura en el aductor y problemas de tobillo, respectivamente.
Almería y Sevilla abren los cuartos
El Sevilla de Lopetegui se presenta como uno de los grandes aspirantes al título a la vista de su magnífico estado de forma. El conjunto andaluz abre los cuartos de final de laCopa esta noche (21.00 h, Dzan y Telecinco) con la visita ante el único 2ª A superviviente, el Almería del luso Jose Gomes, y aspirante al ascenso a Primera.