Iceta, blanco de todas las críticas, se abona al pacto
El protagonista de las pugnas a cuenta de Cataluña en la sesión parlamentaria de ayer fue el nuevo ministro de Política Territorial, Miquel Iceta, que se estrenaba en el Congreso tras debutar anteayer en el Senado. El ministro apeló al diálogo frente a la confrontación para resolver el conflicto catalán, hasta tal punto que se definió como «nasío para pactar», pero recibió numerosas críticas de los partidos independentistas.
Así, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, le llamó «reaccionario» por escudarse en la ley para defender que Cataluña no se pueda pronunciar sobre su independencia. Y en otra de sus intervenciones llegó a acusar al Ejecutivo de poner «los votos por encima de las vidas», en referencia al no aplazamiento de las elecciones catalanas y al abandono del exministro de Sanidad, Salvador Illa, de su puesto para ser candidato. Laura Borràs, candidata de JxCat a la Generalitat, le recriminó los reiterados incumplimientos con Cataluña y el «maltrato financiero» al que a su juicio les someten.
También PP y Cs apuntaron sus dardos hacia el nuevo ministro, un día después de que los partidos del Gobierno de coalición apoyaran una propuesta de ERC para reactivar la mesa de diálogo después de los comicios. «No engañan a nadie: sabido es por todos que el PSC y ERC son lo mismo», afirmó la popular Macarena Montesinos, mientras la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, consideró que lo que se reactiva no es la mesa de diálogo, «sino la de chantaje».
Rufián reprocha al Gobierno anteponer los votos «a las vidas»