¿Por qué la extrema derecha...?
Firma invitada Zaragoza*
Querido/a lector/a, reconozco que tengo querencia a mirar a Francia. Posiblemente porque he vivido en París y aún mantengo amigos y familiares. Pero también porque estamos en la UE y son muchas las situaciones que compartimos. En ese sentido, mirar a Francia o Alemania, por ejemplo, ayuda a entender una realidad que, con matices, suele ser común. Así es que hoy vuelvo a Francia porque las encuestas sobre las futuras presidenciales
Eindican que Marine Le Pen, la jefa de la formación política de extrema derecha Reagrupamiento Nacional y figura consolidada de la política francesa, le recorta distancia al presidente Macron. Circunstancia que no me extraña, pues su padre, Jean Marie Le Pen, en 2002, consiguió entrar en la segunda vuelta de las presidenciales frente a Chirac. Además, si la memoria no me falla, el Reagrupamiento Nacional ya consiguió ser la fuerza política más votada en las últimas elecciones europeas. Solo los acuerdos de «todos contra los Le Pen» que se generan en la segunda vuelta de las elecciones, los ha separado de tener mayor representación y poder.
La cuestión, ahora y aquí, es preguntarse: ¿por qué la extrema derecha
l Siglo de Oro evidenció la picaresca, el mal genético que aflige a los españoles desde la noche de los tiempos. La supervivencia fundamentada en el engaño del mísero lazarillo del déspota ciego de Tormes ha ido evolucionando hasta nuestros días, con perlas cultivadas cuya nomenclatura es inmensa. La nueva y depurada picaresca viene larvada con fuerza desde la Transición, periodo que propició muchas cosas buenas para las libertades y el reconocimiento internacional de España, aunque también fue el momento de la omertá entre partidos políticos respecto a las vías de financiación de los mismos, no siempre confesables. El dinero opaco, fácil, es como el aceite: por donde pasa mancha. Y con estas reaparece en el ruedo ibérico el pícaro por antonomasia de los tiempos modernos: Luis Bárcenas, exgerente del PP en Génova. El mismo al que crece en toda Europa? Mi impresión es que, en general y quitando a algunos fascistas vocacionales, estos partidos o movimientos se aprovechan del descrédito y la frustración que genera la mala gestión política entre los ciudadanos: hablo de quienes gobiernan en contra de sus promesas, de ver que el pueblo elige pero casi siempre decide el capital, de no encontrar justicia social, de sufrir problemas que se eternizan sin alternativa, de repetir crisis que se abordan con medidas de exclusión y desigualdad... Descrédito y frustración que cuestiona y debilita eso que se conoce como el voto útil, acaba con la repulsa a los extremos, moviliza la abstención y fomenta populismos.
= *Analista político
Mariano Rajoy le mandaba whatsapps de aliento: «Resiste Luis, resiste». Luis, que logró amasar una considerable fortuna, hace tiempo que dejó de resistir y el día que entrullaron a su mujer sacó de una falsa muela la píldora de cianuro. No para él, sino para Rajoy.
tiene trabajo a destajo. Vienen días aciagos para el PP desde el banquillo de los acusados, Bárcenas va a tirar de la manta con tanta fuerza como documentos. Volveremos, una vez más, a la sonrojante cita con las desnudeces más impúdicas del poder político. Atentos a la reacción de Casado, al que no debiera temblar el pulso. Las nuevas revelaciones de quien controló durante décadas las finanzas del partido pueden significar un duro golpe para unas siglas muy vapuleadas, que no acaban de definir con audacia el rumbo hacia las aguas del centro. Será el momento del líder.
=
*Periodista y escritor