Kanye West se lleva 500 pares de zapatillas
El rapero inicia la mudanza tras romper con Kim Kardashian
Kim Kardashian y el rapero Kanye West se han puesto en contacto con sus respectivos abogados, pero todavía no han empezado a hacer los trámites para formalizar un divorcio que es ya más que evidente. Mientras la presentadora se ha ido a las islas Turcas y Caicos con sus hijas y sus hermanas, el rapero ha aprovechado su ausencia para iniciar la mudanza de la mansión de Calabassas (California), que hasta ahora ha sido la vivienda conyugal.
Según Page Six, West no se ha llevado todas sus pertenencias, pero sí ha retirado nada menos que 500 pares de zapatillas deportivas.
Por otro lado, fuentes cercanas a E! han asegurado que la mediática pareja ni se dirige la palabra y ya dan por finiquitado su matrimonio. La citada web afirma que lo único que quiere Kardashian es mantenerse firme en su decisión y para ello está «trabajando» en la logística para anunciar su divorcio de la mejor forma.
ASESORES Barajan la posibilidad de que la empresaria esté hablando con sus asesores para gestionar del mejor modo el anuncio de su divorcio, ya que de momento ninguno de los dos se ha pronunciado al respecto. Y es que, como explica la revista ¡Hola! después de semanas de rumores en los que parecía que el matrimonio de Kim Kardashian y Kanye West tenía arreglo, la empresaria sigue firme con su decisión de separarse.
El mes pasado, la celebrity y el rapero estuvieron viendo a un consejero matrimonial y muchos se preguntaron si era su último intento por salvar su relación, pero nada que ver. De hecho, Kim está decidida a cuidar a sus cuatro hijos (North, de siete años, Saint, de cinco, Chicago, de tres, y el pequeño Psalm, que va a cumplir dos) por su cuenta. «Está volcada en los niños y en el trabajo. Está muy ocupada y parece feliz», dice una fuente a People. Dicha fuente explica que «tiene un plan de divorcio y lo presentará cuando esté lista». Todo parece indicar que esperará a que termine la última temporada de su reality, Keeping Up with the
Kardashians, que se estrena el próximo 18 de marzo. «Probablemente le pedirá el divorcio cuando la temporada se haya emitido», dice.
La hermana de Kendall y Kylie Jenner, de 40 años, quiere poner así fin a su matrimonio con West, de 43 años, con el que se casó en el 2014.