La hostelería clama por un plan de rescate real
El sector pide en Castellón medidas acordes a los 2.400 millones en pérdidas que sufre
Agolpe de cacerola la hostelería de Castellón, convocada por Ashocas, volvió ayer a movilizarse en la capital de la Plana para reclamar a las administraciones nacionales y autonómicas un nuevo plan «real y ajustado a las necesidades del sector» que permita paliar los 2.400 millones de euros en pérdidas en los que cifra el colectivo el impacto que ha tenido el cierre de estos locales en la provincia.
Alrededor de 500 hosteleros, según la organización, participaron en la concentración que partió desde la plaza María Agustina, frente a la Subdelegación del Gobierno, y terminó junto a la Casa dels Caragols, sede del Consell en Castelló, donde el presidente de Ashocas, Álvaro Amores, leyó un manifiesto. Asimismo, allí estuvieron presentes otras agrupaciones como Direbús o Policías por la Libertad, además de partidos políticos como PP y Vox.
Y es que la hostelería considera insuficientes las medidas anunciadas hasta la fecha, como el plan Resiste, que está dotado con 380 millones de euros para toda la Comunitat y en el que están incluidas las subvenciones para autónomos y empresas, siendo una de sus primeras patas la estrategia Paréntesis, que cuenta con 18,6 millones para la provincia de Castellón.
Amores pidió «transparencia» sobre esta serie de ayudas, a lo que se sumó la exigencia de celeridad de los afectados. Tesa Luis, del restaurante El Cigró de Castelló, criticaba que llevan «muchos meses y las ayudas no llegan». «Necesitamos medidas directas y urgentes, porque estamos incluso acumulando deudas», manifestó.
El PP se suma a la petición de un rescate al colectivo
Mientras, otra de $ las proclamas repetidas durante la jornada es la de pagar impuestos a razón de los beneficios generados. «Ahora mismo estamos ingresando cero y exigimos pagar cero. No queremos ni créditos ni aplazamientos, eso solo hace que nos ahoguemos aún más», señaló el presidente de Ashocas en su parlamento sobre una cuestión que se ha convertido en la principal preocupación de muchos.
Una de ellas es María José Jiménez, propietaria del bar El Toll de la capital de la Plana, quien relata
así su situación: «Yo solamente vivo de mi bar y los ingresos son los únicos que hay en mi casa». «Tengo dos hijos y lo estamos pasando mal porque los impuestos siguen pero no entra dinero», explica, a la vez que califica las medidas activadas
como «insuficientes». Por todo esto, las subvenciones directas a fondo perdido y la reducción de tasas son dos de las reivindicaciones que integran un amplio paquete de medidas que prepara Ashocas y que entregará en los
próximos días al Consell, partiendo de la base de la necesidad de «ayudas reales y ajustadas a lo que de verdad necesita el sector», ya que no quieren «limosnas, ni más mentiras», concluyó Amores, emplazando a los asistentes a una
El Partido Popular de Castellón, (( a través del presidente provincial, Miguel Barrachina, se sumó ayer a la petición de un rescate para el colectivo de hosteleros. «Todo el mundo entiende que la prioridad ahora es la sanidad y superar la pandemia, pero desde el PP pensamos que hay que activar de forma urgente medidas a favor de los autónomos y el sector de la hostelería», defendió. Mientras, el concejal popular de Castelló Juan Carlos Redondo instó a la alcaldesa de la capital, Amparo Marco, a «poner fecha a las ayudas anunciadas por la Generalitat», indicó.
nueva concentración durante la próxima semana, a la que le seguirá otra más organizada a nivel autonómico junto a más sectores afectados mientras continúen sin recibir una «solución real» de la Administración a la crisis.
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