Cajamar se refuerza ante el covid y baja beneficios
Destina parte de sus ingresos a apuntalar las tasas de cobertura
La banca cooperativa Cajamar registró en el 2020 un resultado consolidado de 23,8 millones de euros, un 74,3% inferior al año anterior, en un contexto marcado por la pandemia. Cifras que pese a significar una reducción de beneficios, desde la entidad creen que responden al «buen comportamiento de las principales líneas de negocio, así como de una gestión prudente», destinando gran parte de sus ingresos a reforzar las tasas de cobertura de la morosidad y del activo irregular, y a una dotación específica de 75 millones para una cobertura extra ante el impacto del covid.
De este modo, Cajamar mejora la calidad de los activos y su balance; reduce la tasa de morosidad, haciéndola converger con la media del sector; y refuerza su solvencia, situada muy por encima de las exigencias regulatorias del Banco Central Europeo (BCE). Este resultado, según puntualizan desde la entidad, se sustenta en un crecimiento del 3% del margen de intereses, en buena medida por la reducción del coste de los recursos minoristas y la tendencia positiva que marcan las principales magnitudes del negocio.
Esta buena evolución se $ refleja en el incremento interanual de un 13,1% de los activos totales hasta los 53.617 millones de euros, y en el crecimiento del volumen total de negocio gestionado, un 11,1% más, que alcanza los 88.369 millones de euros.
La actividad comercial del Grupo Cajamar proporciona servicios en la actualidad a más de 3,5 millones de clientes, que son atendidos por sus 5.406 profesionales en 910 oficinas y 145 agencias.
La banca cooperativa, además, continúa abriendo sedes en aquellas zonas en las que tiene una menor presencia. Así, en el ejercicio 2020 ha sumado seis nuevas sucursales, en Lugo, Vitoria, Plasencia (Cáceres), Baeza (Jaén), Alcalá de Guadaira y Utrera (Sevilla).
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