Almassora quiere un centro de día para ocupar el ya derruido Grupo B
Vivienda, dueña del solar, deberá decidir si opta por el espacio asistencial que pide el Ayuntamiento La constructora adelanta los plazos y derriba el 167 de la avenida José Ortiz en apenas dos semanas
CARMINA MARTINAVARRO CONCEJALA DE URBANISMO «Creemos que lo idóneo sería tener en la zona un centro asistencial, y así se lo hemos trasladado ya a la Conselleria»
Solo escombros quedan ya del edificio número 167 de la avenida José Ortiz que tantos quebraderos de cabeza y tantos años (23 ni más ni menos) han costado para su demolición en Almassora. Las 38 viviendas que faltaban por derribar del Grupo B se han convertido ahora en residuos de construcción que se amontonan en un solar al que el Ayuntamiento ya ha decidido qué uso quiere dar, y pedirá construir un centro de día.
No obstante, no será una decisión que podrá tomar por sí solo, ya que será la Conselleria de Vivienda, como propietaria de los terrenos, la que tenga la última palabra y dictamine qué uso dan en el futuro a esa parcela. «Creemos que lo idóneo sería contar con un centro asistencial, ya que es un espacio que sería de gran utilidad para los vecinos, y así se lo hemos trasladado al Consell», puntualiza la concejala de Urbanismo, Carmina Martinavarro.
Y añade que en función de las necesidades ya verían si esa hipotética instalación iría destinada «a mayores o a algún tipo de colectivo especial». De hecho, un centro para personas con alzhéimer es una de las propuestas que el Ayuntamiento había puesto sobre la mesa a la anterior consellera del área, María José Salvador. Lo que sí saben a ciencia cierta en el Ayuntamiento es que la Generalitat no construirá más viviendas en ese solar. Al menos ese es el «compromiso» que mantienen con el actual titular, Rubén Martínez Dalmau, y que también hizo en su día su predecesora.
¿Y PEDIR LA CESIÓN?
Además, pedir la cesión de los terrenos no es una opción que contemple ahora mismo el consistorio. «Nosotros no tenemos capacidad para hacer una inversión de este tipo», destaca, y apunta que sería «más útil» lograr una cesión entre conselleries y que fuera Políticas Inclusivas la que asumiera la parcela para poder edificar un centro de día.
Al estar los trabajos a punto de finalizar (los más gruesos ya están), Martinavarro confía en agilizar el proceso y retomar «en breve» las conversaciones con la Generalitat para acordar qué uso le van a dar a la explanada que ha albergado tantos años el Grupo B.
EMPEZARON EL 19 DE ENERO
Un edificio que ha quedado reducido a escombros en un tiempo exprés. Tras las tareas previas que empezaron en Navidad, la empresa adjudicataria del derribo, Construcciones y Desmontes Ribera Navarra, llevó la artillería pasada el 19 de enero y, en poco más de dos semanas, el bloque de pisos ha pasado rápidamente a ser historia, aunque los operarios tienen todavía hasta marzo para rematar la intervención. «Y, además, provocando las mínimas molestias posibles», apunta la concejala.