Hosteleros avisan de que abrirán el día 16 y demandarán a la Generalitat
Ashocas anuncia que levantarán la persiana para protestar contra las restricciones La organización de Amores prepara una demanda contra Consell y Gobierno
La asociación de hosteleros castellonenses que preside Álvaro Amores, Ashocas, anunció anoche que sus empresas abrirán el 16 de febrero como protesta por las restricciones debidas a la pandemia, y que preparan una demanda colectiva contra la Generalitat valenciana y el Gobierno de España, a los que culpan de «arruinar» el sector con las medidas anticovid.
Además de mantener las movilizaciones (este jueves trasladarán su protesta a la plaza Mayor de Castelló, con una cacerolada que acabará en la plaza de las Aulas), desde la asociación desvelaron los motivos de su decisión de abrir los negocios la próxima semana, que choca con la ampliación del calendario de restricciones que están estudiando en el Consell.
«La hostelería, hastiada por lo que consideran unas medidas sin sentido tras más de 20 días cerrados y con los contagios en aumento, siendo líderes en el país, ha decidido dar un paso al frente y abrir sus negocios el próximo martes. Vamos a abrir con todas las medidas de seguridad, como hemos hecho hasta ahora», sostienen.
La Generalitat «no tiene ni un solo argumento» para mantenerles «ni un día más en esta situación». «Si tenemos que esperar a que el índice de contagios esté por debajo de 100, en verano aún no habremos abierto. No vamos a tolerar más injusticias», subrayan.
Ashocas ha invitado a otras asociaciones de la provincia y la Comunitat del sector a que se sumen a esta decisión «tras 11 meses sufriendo un castigo sin precedentes». «Preparamos una demanda colectiva por responsabilidad patrimonial contra la Generalitat y el Gobierno con un prestigioso despacho de abogados de Madrid», destaca Amores.
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Ashocas se reúne hoy con representantes del ejecutivo municipal
Donate, para hacerles partícipes del escenario que atraviesan este tipo de negocios.
El presidente de Ashocas, Álvaro Amores, dijo que «es momento de que el ayuntamiento dé un paso de al frente de verdad y nos ayude a paliar esta situación por la que atraviesa la hostelería de la ciudad». Defienden que el ejecutivo local «tiene la capacidad para ayudar a la hostelería al igual que hace con otros sectores de la ciudad o movimientos sociales para evitar una sangría de cierres», insistió.