Von der Leyen admite un exceso de optimismo en la gestión de la vacuna
La presidenta reconoce errores con la capacidad de producción Dice que habría sido una «insensatez» que cada Estado comprara por su cuenta
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, entonó ayer públicamente un mea culpa ante el pleno del Parlamento Europeo, adonde acudió a dar explicaciones sobre la estrategia de vacunación en la Unión Europea. «Hemos sido demasiado optimistas con la capacidad de producción y quizás estábamos demasiado seguros de que lo que habíamos encargado y pagado se nos iba a entregar a tiempo», explicó durante un debate en el que reconoció «haber subestimado las dificultades de producción» de la vacuna contra el covid-19.
«Todos nos habíamos concentrado muchísimo en el desarrollo de vacunas, pero globalmente hemos subestimado las dificultades de la producción en masa» en un proceso «en el que la ciencia ha superado a la industria», argumentó, alegando que se trata de un proceso «muy complejo» en el que «la industria tiene que adaptarse a los ritmos de la ciencia». Estas declaraciones se produjeron tras el aluvión de críticas que recibió la semana pasada –por el retraso en la distribución de dosis y los errores políticos en la puesta en marcha del mecanismo de control de exportación de vacunas– por parte de los grupos políticos de la Cámara a cuenta de la estrategia liderada por la Comisión Europea. Aunque con críticas –la izquierda, por ejemplo, ha reclamado una comisión de investigación–, los grupos han defendido la estrategia conjunta de vacunas.
«Sí, se han cometido errores en el proceso y lo lamento profundamente, pero al final hicimos lo correcto. Mi Comisión va a hacer todo lo posible para proteger la paz en Irlanda del Norte, tal y como hemos hecho», prometió en relación al nuevo mecanismo de control de las exportaciones de vacunas que a punto estuvo de reinstaurar una frontera dura en la isla de Irlanda –un error corregido a tiempo– y que debe permitir conocer cuántas vacunas producidas en la Unión Europea se exportan y a qué países. Pese a la polémica suscitada, la dirigente aseguró que Bruselas no tiene intención «de imponer restricciones a las empresas que están respetando sus contratos con la UE».
Al margen de reconocer estos errores, Von der Leyen explicó que hasta el momento se han distribuido en la Unión Europea un total de 26 millones de vacunas, que hay 17 millones de personas vacunadas y que se ha logrado desarrollar una vacuna contra el covid-19 en solo 10 meses, cuando lo habitual son entre 5 y 10 años. «No quiero ni imaginar qué hubiera pasado si los estados más grandes se hubieran garantizado sus vacunas y dejado a los demás en la cuneta. Hubiera sido una insensatez», advirtió sobre la importancia de las compras centralizadas.
Von der Leyen rechazó las críticas sobre la lentitud del proceso de autorización de las vacunas en la UE y explicó que han renunciado a «coger atajos en materia de seguridad y eficacia» porque no hay compromiso posible en este terreno. «Hablamos de inyectar una sustancia biológicamente activa en personas que gozan de buena salud. Por eso nos apoyamos en el procedimiento de control de la EMA (Agencia Europea del Medicamento) y por eso toda autorización necesita de tres a cuatro semanas adicionales. Ese tiempo adicional es una inversión crucial para la confianza», justificó.
No obstante, la presidenta dela Comisión Europea admitió la necesidad de mejorar el intercambio de información, sobre todo a la luz de las nuevas mutaciones que van a seguir surgiendo y a las que habrá que anticiparse. Para ello anunció que lanzarán un nuevo proyecto en el marco del programa de emergencia sanitaria HERA para secuenciar con rapidez las nuevas mutaciones e intercambiar datos entre laboratorios y redes para obtener toda la información posible. Además, reconoció que es necesaria una mayor coordinación en cuanto al suministro de ingredientes clave.