EEUU prolonga el veto a la naranja al no suprimir los aranceles de Trump
Joe Biden anuncia que no elimina la tasa extra del 25% sobre productos españoles El acuerdo será revisado en agosto, demasiado tarde cara a la próxima campaña
Innecesario». Así considera el Gobierno de Estados Unidos, liderado por Joe Biden, revisar la acción «de la investigación en torno al cumplimiento de los derechos de Estados Unidos en la disputa de la Organización Mundial de Comercio sobre los subsidios a aviones comerciales». Se trata de un comunicado del Federal Register, el equivalente al BOE de España, que, traducido, viene a significar que el país no levantará los aranceles impuestos a productos españoles. Esto hace que los citricultores de Castellón no se puedan plantear retomar la exportación a dicho territorio, vetada desde octubre del 2019.
Fue una de las iniciativas más polémicas del anterior presidente estadounidense, Donald Trump, en respuesta a las ayudas que varios países europeos, entre ellos España, concedieron a la empresa Airbus. Los aranceles son del 25%, lo que en la práctica hace inasumible el intercambio comercial.
La próxima revisión se ha marcado en agosto, pero incluso en el caso de que se levanten las restricciones, parece difícil que los exportadores lleguen a tiempo para la próxima campaña. «El protocolo de exportación que exige EEUU ya de por sí es duro de cumplir, y necesita unos preparativos de inscripción, registro de parcelas, auditorias, etc. Es probable que muchas empresas, si no queda resuelto este asunto con tiempo, se planteen no preparar envíos aunque en agosto se levanten aranceles», explica el secretario general de la Unió de Llauradors, Carles Peris.
Tradicionalmente, los barcos desde el puerto de Castelló hacia EEUU empezaban a salir a finales del mes de octubre. La ausencia de
los cítricos de la provincia en el mercado americano ha sido cubierta por «Marruecos, entre otros», manifiesta Peris.
Entre los numerosos productos sobre los que el Gobierno americano aplica aranceles están también los chinos, y en este caso, como efecto colateral, beneficia a la industria más importante de la provincia, la cerámica. Así, incluso en un contexto dominado por el coronavirus, los envíos de azulejo a este país se incrementaron en el 2020 hasta en un 15%, un factor decisivo para que el sector no sufriera tantas pérdidas. Por el momento, desde el Ejecutivo liderado por Biden tampoco han manifestado su intención de retirarlos próximamente.