Caravana de protesta de hosteleros de Vila-real
Unos 150 vehículos recorren las calles para exigir ayudas urgentes
Unos 150 vehículos, entre motos, coches y furgonetas, se reunieron a primera hora de la mañana de ayer en el párking ubicado frente al Palau de Justícia de Vila-real (junto al hipermercado Carrefour) para participar en la posterior caravana de protesta, convocada por los hosteleros locales, que recorrió durante una hora y media las principales calles y avenidas del casco urbano.
Por quinto miércoles consecutivo, los propietarios y trabajadores de bares, restaurantes y locales de ocio (esta vez acompañados por camiones y furgonetas de distribuidores de alimentación y también por responsables de la Associació de Llauradors Independents de Vila-real) salieron a la calle para reclamar la urgente puesta en marcha del plan de ayudas a este sector, uno de los más castigados por las restricciones establecidas por la Generalitat para frenar las cifras de contagios por covid-19 en la Comunitat.
Precisamente, ayer mismo, el Ayuntamiento de Vila-real remitió a las gestorías y a los distintos grupos políticos con representación municipal el borrador de las bases que permitirán a los autónomos y pequeñas empresas de la ciudad beneficiarse del programa Paréntesis --enmarcado en el plan Resistir de la Generalitat--, que gestionan directamente los ayuntamientos. En el caso de Vila-real, el consistorio será el encargado de distribuir cerca de 1,3 millones de euros en subvenciones directas a los sectores más castigados por la pandemia, entre los que se encuentran los de la hostelería y el ocio nocturno, además de otra treintena más, como los de espectáculos, gimnasios, comercio ambulante, taxis o artesanía.
El alcalde, José Benlloch, aseguró que el objetivo del Ayuntamiento es agilizar el proceso para que los posibles beneficiarios de las subvenciones presenten las solicitudes, un trámite que también facilitarán las gestorías.