Golpe a una trama que regularizaba extranjeros
Procesan a un policía y a su pareja, que ejerce de abogada
Entre 800 y 900 euros por la tramitación de su certificado de Número de Identificación de Extranjero (NIE) con el que poder regularizar su situación en el país. Ese era el importe que pagaban las víctimas de la organización criminal que introducía a ciudadanos de Europa del este como turistas y que mediante documentación falsa los registraba a través de la oficina de Extranjería de la comisaría de Alzira, en la que estaba destinado el policía procesado ahora como uno de los presuntos cabecillas de esta trama, junto con su pareja, abogada y propietaria de una gestoría en este mismo municipio, y de un ciudadano eslovaco de 38 años. Así lo han declarado algunos de los afectados, que eran a su vez explotados laboralmente con sueldos mínimos --menos de 400 euros al mes-- en ETT, por otros miembros de esta red desarticulada en junio de 2018. Teniendo en cuenta que se han detectado al menos 476 tramitaciones fraudulentas, los beneficios podrían rondar el medio millón de euros.
Las investigaciones realizadas por la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsedad Documental (UCRIF) de la Policía Nacional permitieron destapar esta trama y arrestar a un total de 14 personas por su distinta participación en el reparto de tareas de la organización que captaba a sus víctimas en sus países de origen con la inserción de anuncios en internet en los que garantizaban un trabajo en España.