Joe Biden devuelve a EEUU a la senda de la agenda global
Tras un primer mes en la Casa Blanca dedicado sobre todo a encarrilar las acciones de su Administración para lidiar con los mayores retos internos de Estados Unidos, dominados por la urgente lucha contra la crisis sanitaria y económica de la pandemia de coronavirus, Joe Biden volvió ayer el foco hacia la política exterior. Fue un día de reuniones y palabras pero también de acciones. Con unas y otras el demócrata su ruptura confirma la política aislacionista del América primero de su predecesor y retoma, como prometió en campaña, el compromiso con el multilateralismo.
Pretende retomar el diálogo nuclear con Irán y renueva lazos con Europa
El discurso que ofreció virtualmente desde la Casa Blanca en la Conferencia de Múnich aglutinó el mensaje de Biden («América ha vuelto») así como la promesa de rehabilitar las relaciones trasatlánticas que dijo «puestas a prueba y tensadas» por Trump.
La intervención le sirvió también avanzar hacia donde va su diplomacia. El jueves abrió la puerta a reanudar el diálogo con Irán y ayer confirmó que su país está «preparado para volver a participar en negociaciones del P5+1 sobre el programa nuclear» de Teherán. De momento la oferta nace con problemas ya que Irán insiste en que se levanten todas las sanciones. Biden también insistió en el retorno de EEUU al Acuerdo del Clima de París y en la llamada a los europeos para prepararse «para una competición estratégica de largo plazo con China».