Muere la joven birmana tras haber recibido un disparo en la cabeza
Las protestas democráticas en Birmania ya cuentan con su primera mártir. Se llamaba Mya Thwate Khaing, tenía 20 años, trabajaba como dependienta y ha muerto tras recibir, diez días atrás, un balazo en la cabeza durante un enfrentamiento entre manifestantes y policía. El hospital donde había estado ingresada con respiración asistida desde entonces, comunicó ayer su fallecimiento. Los manifestantes colgaron un gran retrato de Mya sobre un puente del casco antiguo de Rangún, la principal ciudad birmana, con la leyenda: Opongámonos a la dictadura que mata a nuestra gente. La joven se había erigido en un símbolo del levantamiento popular contra la asonada desde que circularon las imágenes de su cuerpo iner
La joven, de 20 años, se había convertido en un símbolo de las protestas
te durante el choque. Mya, con camiseta roja y casco de moto, ocupaba el frente del grupo que fue repelido por la policía con balas de goma, cañonazos de agua y munición real.
El Gobierno golpista confirmó que había sido víctima de los disparos, la acusó de apedrear a la policía y prometió que investigaría el caso. La prensa oficial había asegurado que solo se habían utilizado «armas no letales» pero al menos otra persona resultó herida de gravedad por disparos, según la agencia France Press.
El hermano de la víctima reveló que Mya votó por primera vez en noviembre y que toda su familia apoyaba a la Liga Nacional de la Democracia de Aung San Suu Kyi.