El retraso en las vacunas pospone la recuperación
Un estudio de Funcas aleja hasta el verano la mejoría económica
La actual lentitud de la campaña de vacunación del covid-19 aleja la recuperación de la economía española hasta el inicio de la campaña de verano. La crudeza de la tercera ola, el mantenimiento de gran parte de las restricciones sobre la actividad económica y la incógnita de con qué intensidad podrá el turismo reactivarse durante los meses veraniegos marcarán el ritmo del rebote del PIB para este año y el siguiente. Según los cálculos revisados por el think tank Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), el crecimiento de la economía española este año será del 5,7%; un punto por debajo de sus últimas previsiones y un punto y medio inferior a los cálculos del Gobierno. Y según como de bien vaya el turismo en verano y este no se corte en seco en otoño, como ocurrió el pasado año, la economía española podría volver a los niveles de PIB precrisis en el 2022.
La casa de estudios publicó ayer sus últimas previsiones para los ejercicios del 2021 y el 2022. Y el escenario que dibujan para el primer semestre de este año es mayoritariamente de estancamiento. En el primer trimestre las estimaciones de Funcas son de un muy leve retroceso del PIB, 0,1%; seguido de un aumento del 0,9% para el segundo trimestre.
El repunte de los ertes durante este arranque de año acompaña la dinámica de esas estimaciones. Según los últimos datos del ministro de Inclusión, José Luis Escrivá, la cifra de trabajadores en suspensión rondaría los 900.000 en España, lo que representa unos 150.000 más que en diciembre. Y el descenso de los índices de gestión de compras (PMI) en los últimos meses, del 48,7 de diciembre al 43,2 de enero, van en la misma línea.
En ese sentido, el director de Coyuntura y Economía Internacional de Funcas, Raymond Torres, ha instado al Gobierno a acelerar el anunciado plan de ayudas directas a las empresas. «Hay que ayudar al tejido productivo a sortear este periodo de estancamiento o de recuperación retrasada»; afirmó. Un rápido despliegue de los fondos europeos para reactivar la inversión es otra de las variables clave.
España, un país donde el turismo tiene un elevado peso económico y ocupacional, se juega la velocidad del rebote para salir de la crisis a partir de junio. Según las proyecciones de Funcas, si este verano la campaña turística fuera del 50% respecto a un verano normal (en turistas y gasto), el crecimiento del PIB español sería del 7% para este año y del 6,7% para el siguiente. Lo que implicaría una recuperación de casi todo el PIB perdido tras el coronavirus.
Si la vacunación no logra su objetivo del 70% de la población europea ya vacunada en verano, con una temporada turística la mitad de activa que la del año pasado, el crecimiento sería del 4,2% para este 2021 y del 5,3% para el próximo año. Lo que alejaría todavía más el horizonte de recuperación.
En otro orden de previsiones, el estudio de Funcas estima que el déficit público aumentará este año hasta el 8% y bajará hasta el 6,7% para el 2022; partiendo siempre de la base de que los tipos de interés sigan muy bajos y que el BCE siga comprando deuda. El Tesoro español seguirá acumulando pasivos y la deuda pública escalará del 117,1% al 119% del PIB.