El ‘expediente X’ del Submarino
inclinado a la izquierda en ataque, limitado por las carencias ofensivas de Foyth como lateral. Arriba solo Gerard mostraba peligro con Alcácer muy estático y esclavo solo de su acierto goleador.
Muy cómodo estaba el equipo de Emery, siempre relativamente porque el Athletic lo intenta por un lado y por otro. Y cuando parecía que al descanso se llegaría con el 0-1, al Villarreal se le apareció nuevamente esa pesadilla del último minuto. El equipo de Marcelino martilleó el carril derecho con Muniain y Williams estuvo más rápido que Albiol y la acción acabó con Berenguer y el balón dentro de la portería.
La segunda parte fue del Athletic. Los vascos apretaron más y tuvieron más chance para ganar, pero Asenjo tapió su portería. Emery lo intentó todo para reactivar ofensivamente a su equipo. Y echó mano de la cantera con Yeremi y Niño, pero este Athletic es mucho Athletic y tiene el gen de Marcelino. No le perdió la cara el Villarreal, bien asentado atrás y protegido por Asenjo. El marcador no se movió. Un nuevo empate, que no es malo esta vez.
Solo el Atlético de Madrid ha perdido menos partidos que el Villarreal en Primera División. El equipo de Simeone, con dos derrotas, es el líder de LaLiga, mientras que los amarillos, que solo han caído derrotados en tres partidos (Sevilla, Betis y Barcelona), le siguen en ese ránking solo igualados por el conjunto del Pizjuán. El gran problema del Submarino es que de 24 partidos, 13 de ellos han concluido en empate. De ellos, cinco en las últimas seis jornadas, donde solo la derrota ante el Betis truncó ese expediente X que ha alejado la zona Champions a ocho puntos, aunque el Sevilla, que marca la frontera, tiene dos partidos menos que el conjunto amarillo, lo que deja muy lejos ahora mismo esa deseada cuarta plaza.
El Villarreal, por contra, sigue invicto en la competición europea, donde todavía no ha perdido ningún encuentro en la fase de grupos y tampoco en la ida de dieciseisavos. Algo similar en la Copa del Rey, donde en el tiempo reglamentario acabó también en tablas contra el Levante, perdiendo en el último suspiro de la prórroga cuando todo iba encaminado a los penaltis. La regularidad es el clavo ardiendo al que se tiene que agarrar el equipo de Unai Emery, que ha perdido fuelle por esa penalización que en LaLiga dan los empates. No obstante, el Submarino ha sobrevivido a la mala racha con las lesiones y empieza a coger fuerza tras recuperar algunos efectivos.