Un entrañable empresario del transporte alcorino
El pasado miércoles 10 de febrero l’Alcora despidió a Francisco Grangel Andrés, persona muy querida, siempre alegre y que transmitía deseos positivos.
Paco, como era popularmente conocido, nació en el Carrer Fosc de l’Alcora el 3 de abril de 1945, y ya desde muy joven se dedicaba a dar servicio a las empresas cerámicas de la capital de l’Alcalatén, acompañando a su padre, Paco Grangel Costa, que ya transportaba tierra con el carro tirado por machos y ayudándole a la carga y descarga que aún era de forma manual. Ya en el año 1966 fundaron la empresa Transportes Grangel SL, todo un referente local y provincial en su ámbito.
Siempre volcado con las costumbres y cultura de l’Alcora, fue cofrade de la Hermandad del Santísimo Cristo del Calvario desde el año 1983, acompañando y apoyando a la Hermandad y los Tambores en sus inicios por toda España, junto con sus hijos Francisco y Sergio, y su esposa Lotita, con la que muy ilusionado, estaba lleno de ánimo y esperanzado en llegar al 2022, fecha de sus Bodas de Oro.
Amante de todas las fiestas y celebraciones de l’Alcora, siendo fundador de uno de los cadafals más antiguos de la localidad, La Penya Conill, que en sus inicios se montaba sobre un carro, junto con otros amigos alcorinos muy conocidos también ya fallecidos como Manolo Mosca, Vicente Safont, Juan Bachero, Vicente Sanz Juan, José El Alemà...
No olvidamos tampoco su gran afición a la colombicultura, cazador y paranyero, siendo esta última afición muy amada por él puesto que servía para juntar familias y amigos en plena naturaleza.
Fue además impulsor de la
Fiesta de Sant Cristòfol de los Transportistas, estando más de 25 años en la Junta, promoviendo mejoras como la construcción de la actual pista para todo tipo de vehículos, que aún sin asfaltar ya subían los camiones, haciendo incluso un año vaquillas en la explanada de la Ermita. Esta misma Junta de Transportistas fue la que realizó la mayor restauración de la Ermita actual. Asimismo, en el 2010 recibió el homenaje al chófer de mayor edad en activo.
Tras su jubilación Paco se volcó por completo en sus nietas, las que siempre han sido su pasión y a las que solía llevar a almorzar a su querida Espuela, donde compartía tertulias con grandes compañeros. A ellas ha intentado transmitirles todos sus conocimientos y valores.
Estos últimos años le ha tocado estar en constante lucha contra varias enfermedades, de las cuales había recibido hace muy pocos días el alta médica. Gran luchador y siempre fuerte, un terrible e inesperado ictus se lo ha llevado de entre nosotros.
El más sentido pésame a su mujer, hijos y a toda la familia y amigos. L’Alcora siempre te recordará. DEP.
Javier Nomdedeu