Disuelven una fiesta ilegal en Benicarló en un piso okupado
Policía y Guardia Civil denuncian a cinco marroquís tras las quejas vecinales Los hombres están en el país en situación irregular y carecen de domicilio conocido
Nueva intervención policial en la provincia por una fiesta ilegal. Tras recibir un aviso por quejas vecinales, agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local se personaron el pasado sábado, a las 00.30 horas, en un domicilio sito en los números 37-39 de la calle Vinaròs de Benicarló. En la vivienda, ubicada en el tercer piso de un bloque de nueva construcción, identificaron a cinco varones de nacionalidad marroquí, quienes estaban celebrando una fiesta ilegal, incumpliendo las restricciones derivadas de la pandemia. Se da además la circunstancia de que los infractores eran okupas.
Los cinco hombres, con edades comprendidas entre los 25 y 35 años, fueron denunciados por infracciones relativas a las medidas de prevención contra el covid-19 y por molestias vecinales. Fuentes fidedignas aseguran que los hombres no llevaban mascarilla ni respetaban las mínimas condiciones sanitarias e higiénicas.
Además, este periódico ha podido confirmar que los varones están en España en situación irregular. Asimismo, habían procedido a okupar la vivienda, según apuntaron los vecinos de la misma. «Había un okupa que llevaba meses viviendo en esa casa y, poco a poco, fueron acudiendo más», señalan estos testigos.
LOS VECINOS Si bien vecinos del mismo bloque aseguran que «no son personas problemáticas en cuanto al trato», sí manifiestan su protesta por episodios puntuales de molestias en la convivencia. «Se comportan de forma normal, como cualquier otro vecino, pero de vez en cuando sí se escucha alboroto procedente de esa casa, como música a alto volumen o que tocan instrumentos musicales y cantan; a veces, lo hacen a altas horas de la noche y entre semana, sin tener en cuenta que aquí vivimos gente que trabaja y que hemos de madrugar», apuntan.
Aúun así, reconocen que la presencia de las fuerzas de seguridad ha servido para que los denunciados depongan su actitud -al menos, de momento--.
Parece que los incumplimientos de este tipo no cesan en la Comunitat Valenciana y es que el Ayuntamiento de Alicante informaba hace 48 horas de que en un operativo nocturno organizado durante el fin de semana se impusieron 105 denuncias por desobediencia de las medidas de seguridad para hacer frente a la pandemia y se disolvieron nada menos que 12 fiestas en la mima noche.
En puntos como Madrid, la situación es aún más preocupante. Solo durante el pasado fin de semana se detectaron 227 fiestas ilegales, ubicadas algunas de ellas en establecimientos de ocio nocturno --además de en viviendas--.