La gran esperanza en forma de vial
«Ahora ya podemos atacar al virus, hasta hace poco lo que hacíamos era solo protegernos», afirma el adjunto del Servicio de Urgencias de la Plana, el doctor Salvador Doménech. Por eso resulta especialmente trágico ver morir a personas contagiadas cuando ya se tiene la vacuna, «gracias a un avance científico sin precedentes». Y es que la vacunación es la gran esperanza para salir de esta pesadilla en la que se ha convertido la pandemia.
Benilde Domingo, de 86 años y usuaria de la residencia pública de Burriana, fue la primera vacunada contra el coronavirus en la provincia el pasado 27 de febrero. Desde entonces han puesto 35.942 dosis en Castellón a residentes y personal sociosanitario y sanitario y también ya a mayores de 90 años. Son los colectivos más vulnerables. El ritmo de inmunización transcurre con cierta lentitud por la falta de dosis debido a los continuos problemas en el suministro por parte de las farmacéuticas. La producción de los laboratorios no da abasto ante la elevada demanda mundial.
El objetivo del Gobierno central sigue siendo vacunar al 70% de la población y llegar así a la ansiada inmunidad de rebaño que permita vencer El coronavirus este verano.
Pero, hasta entonces, todavía queda camino por recorre. Un devenir que se antoja con complicaciones teniendo e n cuenta la propagación de nuevas cepas más contagiosas. En este sentido, el epidemiólogo Juan Bellido advierte de que la más «preocupante» es la brasileña, porque ha acabado con la inmunidad de grupo a la que había llegado la mayoría de la población de la ciudad de Manaos.
Sanitat ya ha administrado en la provincia 35.942 dosis para proteger a los grupos vulnerables