Las obligaciones del líder
La tercera generación del crossover japonés estrena diferentes motores electrificados
Escuchar y aprender. Esos son los principios que Nissan ha puesto en práctica para crear la tercera generación del Qashqai. Lo suyo es una historia de récords y liderazgo. Tres millones de unidades vendidas en el viejo continente del que se considera el pionero del segmento SUV en España han permitido que la marca japonesa lance una entrega basada en lo que había que potenciar para perpetuar su éxito.
Aunque su estilo seguirá siendo inconfundible, ahora es más musculoso, de líneas afiladas y, en general, más moderno. También estrena plataforma, lo que le ha hecho crecer más de tres centímetros y alcanzar los 4,43 metros de longitud.
El cambio de estructura ha permitido crear un interior más amplio que gana en habitabilidad y en visibilidad hacia el exterior. Esta renovada concepción se da la mano con la tecnología que Nissan estrena y que lo convierte en el Qashqai más avanzado.
Es en el apartado de motorizaciones donde la firma ha querido lucirse. Buscando la máxima eficiencia, ha abandonado la mecánica diésel en pos de la electrificación, estrenando la peculiar tecnología e-Power. En este sistema, un motor eléctrico de 190 CV que mueve las ruedas del vehículo comparte protagonismo con otro de gasolina, cuya única función es accionar el generador para producir electricidad y recargar la batería, que es de tan solo 1,5 kWh.
La gama se completará con una opción de gasolina asociada a un sistema microhíbrido que rendirá 14 0 y 158 CV.