La semana de la Magdalena y la de Fallas serán lectivas en la provincia
Puig propone que haya clase y Marzà dictará lo que digan Consell y Sanitat El dictamen del Consell Escolar de Castelló no es vinculante en ningún caso
La Magdalena y las Fallas serán lectivas. El Consell quiere que en estas fechas no haya vacaciones escolares para evitar cualquier tipo de fiesta alternativa y un mayor contacto social. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, señaló ayer que, hasta que no haya una vacunación o inmunización «masiva» contra el coronavirus, es «muy difícil que puedan plantear fiestas». De ahí que anunciara que pedirán a los diferentes ayuntamientos que los días festivos en el ámbito municipal sean considerados laborables para no favorecer ningún tipo de celebración.
Por tanto, con esta propuesta encima de la mesa, se busca zanjar una polémica que en el caso de Castelló se planteó después de que la alcaldesa, Amparo Marco, propusiera que la Magdalena fuera lectiva, medida que rechazó el Consell Escolar Municipal al acordar seguir con las vacaciones como se habían programado tiempo atrás en el calendario escolar.
Ante la controversia surgida, desde la Conselleria de Educación remitieron ayer a las declaraciones del conseller, Vicent Marzà, en las que afirmó que aprobarían lo que diga el Consell Escolar Municipal y «lo lógico sería que hubiera un criterio emanado de Sanitat y tomar decisiones en función de la situación». Marzà también estuvo ayer en la comisión interdepartamental donde se abordó esta cuestión y se decidió instar al Ayuntamiento de Castelló a que dicha semana sea lectiva.
En este sentido, Puig recalcó: «Es evidente que en estos momentos no estamos en condiciones de que se realice ninguna fiesta aún». Si bien no se puede prever qué ocurrirá en el futuro porque dependerá de la evolución del virus.
SANITAT Al respecto, la consellera de Sanitat informó que a lo largo de la semana que viene mantendrá una reunión con el Ayuntamiento de Castelló para marcar las «líneas rojas sanitarias» que habrá que respetar durante los días en los que se debería celebrar la Magdalena. Según Barceló, es «necesario» que ambas administraciones mantengan «una coordinación para poder evitar cualquier situación que se entienda que no es compatible con el momento que estamos viviendo y con las restricciones y resoluciones que se dicten», puntualizó la dirigente.
POSTURA DE LA ALCALDESA Por su parte, la alcaldesa destacó ayer que, desde el principio, defendió que si no hay fiestas «deberían mantenerse las clases, no solo para evitar problemas de conciliación a las familias, sino también para evitar situaciones de riesgo sanitario y no propiciar un ambiente festivo precisamente cuando estamos pidiendo a la ciudadanía la máxima prudencia para contener los contagios». «Trasladé a la Generalitat nuestra preocupación, por lo que valoro que el presidente y la consellera sean sensibles con esta situación», afirmó.
PROFESORADO Por otra parte, a última hora de ayer entró en escena la postura de la Junta de Personal Docente no Universitario, que reivindicó el respeto a lo que consideran la capacidad legal de decidir sobre el calendario escolar. Los profesores se manifestaron de este modo como reacción a las declaraciones del president Puig.