A la sanitaria se une la crisis judicial con ceses y broncas
A la crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus, que desde que irrumpió en el mes de marzo del 2020 ha agravado unos retrasos ya históricos en los tribunales de Castellón, hay que sumar la crisis judicial vivida en los últimos meses. Cabe recordar que los jueces de instrucción hicieron públicas sus desavenencias con la Fiscalía en una junta sectorial y, además, pidieron amparo al Consejo General del Poder Judicial por las «injerencias» del ya exfiscal jefe, José Luis Cuesta, a quien acusaron, entre otras cosas, de «faltas de respeto» en conversaciones «a gritos».
Después de hacerse públicos estos desencuentros, con un Cuesta debilitado por las circunstancias, el escándalo de las vacunaciones contra el coronavirus salpicó al ya exfiscal jefe, quien se puso la vacuna el pasado enero en el centro de salud 9 d’Octubre de Castelló, donde su mujer ejercía como coordinadora de enfermería. La Fiscalía General del Estado hizo pública la renuncia de Cuesta y la aceptación de su dimisión tras «constatar el incumplimiento de lo dispuesto en la estrategia de vacunación del covid-19».
Desde entonces, Cuesta ha rehusado manifestarse en nin
A desavenencias entre jueces y fiscales siguió la dimisión de Cuesta por la vacuna del covid
gún sentido, así como el Ministerio Público de Castellón, que ahora dirige de forma temporal Javier Carceller. Este diario también ha preguntado por este asunto a la Fiscalía Superior de la Comunitat Valencia, encargada de la investigación a Cuesta, sin haber obtenido hasta la fecha respuesta alguna.