Burriana, en la era poscovid
La pandemia propició la creación del foro Borriana 2030, una iniciativa para hallar soluciones y encarar el futuro tras la crisis sanitaria Los tres ejes son la regeneración de la agricultura, el turismo y el comercio
El mes de marzo del 2020 la vida se detuvo. Pero, si algo ha enseñado la pandemia, es a saber lo que es realmente importante gracias a esta pausa en el día a día. Aprovechando la interrupción, un grupo de burrianenses especialistas en diversas materias conformaron el foro Borriana 2030, una iniciativa surgida a propuesta de Alcaldía para reflexionar y analizar los retos que le deparan a la ciudad a diez años vista estudiando el presente más crudo derivado de una crisis sanitaria sin precedentes. Una lista de acciones, detalladas a continuación, que pueden servir de brújula que oriente el futuro de la ciudad hacia el norte.
1 La reforma del Pla, cuestión crucial
Las ciudades evolucionan y las necesidades cambian. Testigo privilegiado de estas transformaciones ha sido la plaza del Pla, como punto de encuentro en actividades diarias comerciales, administrativas o sociales. Desde el punto de vista de los expertos, la reforma del Pla y su recuperación para devolverle el protagonismo al peatón es una cuestión crucial que beneficiaría notablemente tanto al comercio como al turismo. La remodelación urbanística permitiría conectar todo el casco histórico para hacerlo más atractivo al visitante e integrar las calles más comerciales del municipio.
2 Golf Sant Gregori, impulsor turístico
La falta de plazas hoteleras en la localidad ha sido siempre un gran obstáculo para atraer visitantes, por lo que la oferta turística se reduce a la proximidad con estancias cortas o el alquiler de vivienda particular. El proyecto Golf Sant Gregori puede significar el revulsivo definitivo como impulsor para dinamizar este sector y atajar esta problemática con el incremento de opciones de hospedaje a desarrollar en el PAI. La propuesta tiene como aliciente la construcción de un campo de golf que acercaría el interés de un nuevo perfil de clientes a Burriana.
3 Nuevas tecnologías para el comercio
Otra huella imborrable de la crisis sanitaria ha sido la virtualización en todos los ámbitos, especialmente en los hábitos de compra. Las nuevas tecnologías adaptadas al pequeño comercio son trascendentales para crear nuevos canales de venta con los que aliviar la situación precaria del sector. Modernización por dentro y por fuera, ya que la comunicación y la imagen juegan un papel trascendental en estos tiempos, por lo que proponen desarrollar la marca Comerç de Burriana como signo de la histórica unión y apoyo entre establecimientos locales.
4 El Arenal como eje marítimo vital
Mucho se ha hablado durante décadas sobre qué hacer con esta franja litoral de propiedad municipal en la que han recaído numerosas propuestas sin ejecutar. El actual equipo de gobierno ha puesto este año en marcha el proyecto del parque para esta zona sin urbanizar de la playa el Arenal, una iniciativa para conservar este emplazamiento único en primera línea marítima. En el documento diseñado por el foro de expertos apuestan por construir locales de restauración y ocio que tendrían como telón de fondo el idílico paisaje de la arena y el mar.
5 Una agricultura local más verde
Burriana es verde. Los campos de naranjas son visibles desde cualquier entrada a la población, signo inequívoco de que la agricultura sigue presente como motor económico. No obstante, la citricultura sufre pérdidas económicas y desinterés generacional que necesita un nuevo aire para el cambio de época. Por ello, apuestan por crear una sociedad anónima agrícola para agrupar a pequeños productores, redoblar los esfuerzos para obtener la marca de calidad de la Clemenules y avanzar en la diversificación de cultivos basados sobre todo en la sostenibilidad.
6 Arenal Sound sí, pero mejor
El festival Arenal Sound ha puesto a Burriana en el mapa. El macroevento cultural reúne a infinidad de jóvenes en torno a la música que ocasionó más de un quebradero de cabeza en sus primeros años. La apuesta por el acontecimiento es clara, pero arguyen algunas propuestas a discutir con los promotores, como son renombrar el evento para introducir el destino, ajustar las fechas a mediados de julio y reubicar el festival y la acampada.
La limpieza viaria o la reapertura del Museu de la Taronja son otros desafíos para lograr avanzar hacia una ciudad con mucho porvenir y que sea atractiva para los vecinos y los visitantes.