EL COMERCIO FINIQUITA LAS REBAJAS MAS DESASTROSAS
temporada de descuentos de invierno toca a su fin en la provincia mientras los comercios siguen acumulando estoc
«Ha habido días de enero y febrero en los que en la tienda no ha entrado nadie», dicen los comerciantes
El pequeño comercio no ha encontrado en las rebajas alivio a su difícil situación. Al contrario. El periodo de descuentos, que buena parte de los establecimientos ya dan por finalizado y que tradicionalmente supone un revulsivo para las ventas, ha sido el más descafeinado que se recuerda. «Fatal. Horrible. Para llorar». Isabel Costumero, propietaria de la zapatería infantil y juvenil XJunior de Castelló, no puede ser más contundente y todos los calificativos que salen de su boca apuntan en la misma dirección. «No recuerdo unos meses de enero y febrero más flojos y con menos ventas y llevo 36 años en este negocio», dice.
La sensación es la misma se pregunte en el comercio que sea. Da igual en Castelló que en Benicarló o Vila-real. «No hay eventos sociales de ningún tipo, la gente tampoco puede salir a cenar los fines de semana, así que las ventas este año han sido prácticamente nulas», coinciden en dos establecimientos de Vinaròs, que insisten en que el sector del pequeño comercio ha sido uno de los grandes olvidados de esta crisis. «La hostelería lo está pasando muy mal, pero nosotros también y nadie se acuerda», lamentan los comerciantes de Vinaròs, un municipio muy castigado tras el cierre perimetral de la Comunitat Valenciana. «Antes teníamos muchísimos clientes de Alcanar, Amposta o Ulldecona y ahora hace muchos meses que los hemos perdido», explican.
El comercio tradicional lo está pasando mal y, además, no tienen derecho a las ayudas del plan Resistir. «Como la administración no nos ha obligado a cerrar, tal y como ha hecho con la hostelería, no podemos acogernos a esas ayudas. Y aunque es verdad que podemos subir la persiana, en la práctica eso no sirve para nada porque estos últimos dos meses ha habido muchos días que no ha entrado nadie», cuenta la responsable de una tienda de complementos de la calle Alloza de Castelló.
Descuentos que no sirven
El comercio minorista cerró 2020 en la Comunitat con un descenso en las ventas superior al 5%, y aunque la campaña de Navidad no fue mal del todo, el avance de los contagios durante la tercera ola y las nuevas restricciones (cierre de la hostelería, cierre de los comercios a las 18.00 horas y la prohibición de entrar y salir durante los fines de semana) han acabado por hundir al sector. «Lo que se ha parado el consumo en enero y febrero no lo había visto nunca», reconocía hace solo unos días Charo Broncal, propietaria de la Boutique Charo’s de la calle Colón de Castelló y, además, presidenta de Castelló Espai Comercial.
Tere Esteve, secretaria general de Covaco Castellón, entidad aglutinada en Confecomerç, reconoce también que el clima de las últimas semanas «está lejos de parecerse a un periodo de rebajas, ya que hace muchos años que no se vendía tan poco en unos meses de enero y febrero».
El balance es malo, pero el sector se niega a tirar la toalla. Este lunes las restricciones se suavizan (el comercio podrá abrir hasta las 20.00 h.) y confía en ir recuperando ventas.