Ebullición de salidas a bolsa de empresas de energía renovable
La inmensa liquidez de los mercados y los fondos de la UE aceleran el proceso Algunos críticos alertan de la posible creación de una «burbuja» en el sector
Las renovables viven un momento de ebullición en España. A la llegada de grandes inversores, como la empresa estatal china Three Gorges, que ha creado una filial española tras comprar varias plantas solares, o el furor de los fondos de inversión con el ojo puesto en compañías verdes, se une una oleada de anuncios de salidas a bolsa de compañías de energía renovable. Este boom surge al calor de la enorme liquidez que hay actualmente en los mercados y el hecho de que el sector sea uno de los más beneficiados por los fondos que llegarán del Plan de Recuperación de la Unión Europea.
Repsol fue una de las primeras empresas en anunciar a bombo y platillo sus intenciones de sacar a bolsa o buscar un compañero de baile para impulsar el crecimiento de su filial de energías renovables en el mes de octubre. Y hace una semana lo volvía a reiterar su consejero delegado, Josu Jon Imaz. Justo el mismo día en el que Acciona anunciaba que está estudiando una posible salida a cotización de su negocio verde, que cuenta con una cartera de proyectos en desarrollo valorada en 4.000 millones de euros.
La colocación de Acciona se llevará a cabo en el primer semestre de este año, según dijo su consejero delegado, José Manuel Entrecanales, tras el anuncio. También Capital Energy fantasea con poner un pie en el parqué de cara a la primavera. La energética, que se alzó ganadora de la subasta de renovables celebrada durante el pasado mes de enero, ha contratado ya a Goldman Sachs y UBS como colocadores.
La compañía de Jesús Martín Buezas aspira a convertirse en un operador de referencia en el mercado español, con una cartera de proyectos de alrededor de 38 gigavatios (GW) de potencia. Es evidente que la empresa necesita financiación para ello y, aunque reconoce que está analizando distintos instrumentos a corto, medio y largo plazo para conseguirla, la salida a bolsa figura entre sus prioridades, según confirman fuentes consultadas del mercado. Pero también suenan otros nombres
como Opdenergy, Factorenergía o Gransolar.
«Las salidas a bolsa les permite acceder a mayor financiación y tener más visibilidad de cara a nuevos proyectos», explica el analista de XTB, Joaquín Robles.
Aunque ya han empezado a salir los primeros críticos, como el consejero delegado de Endesa, José Bogas, que sugirió la semana pasada la posibilidad de que se estuviera generando una «burbuja» en el sector con compañías que «tratan de extraer valor a su cartera de clientes para después venderla o sacarla a bolsa». Alguna de las compañías que prevé salir a bolsa dice no darse por aludida y reconoce que este podría ser el caso de quienes quieran sacar dinero para reducir su endeudamiento, pero no de quienes buscan crecer en este mercado en auge.
Con todo, este «aluvión» bursátil no se da únicamente en España, sino que se trata de una tendencia mundial. «Dependiendo de las fortalezas del país se da en una industria o en otra. En Estados Unidos ocurre con las tecnológicas y farmacéuticas y en España con las renovables», explica la socia responsable de Oferta Pública de Venta (OPV) de EY, Rosa María Orozco.
En los últimos tres años ha habido solo dos estrenos bursátiles en España y ambos han sido por parte de empresas de energías renovables. En el 2018 debutó la empresa de placas Solarpack y en el 2020 fue el turno de Soltec. «Buena parte de las salidas a bolsa recientes o en ejecución son de sectores growth (crecimiento) –renovables, fintech (tecnología financiera), tecnológicas en general– que ofrecen una promesa de crecimiento (y rentabilidad) superior a la de los negocios más tradicionales, por lo que esta tendencia está más focalizada de lo que podría parecer», explica la socia responsable de Mercados de Capitales de KPMG en España, Noelle Cajigas.
El parqué español cuenta, además, con otras compañías verdes destacables como Grenergy, Audax y Solaria.