El filial ‘groguet’ es letal en el tramo decisivo de los partidos
El equipo de Álvarez anota casi la mitad de los goles en los últimos 15 minutos
El Villarreal B es un equipo que suele llegar muy entero en la recta final de los partidos y por tal motivo ha conseguido ser muy letal en la recta final de los encuentros, 18 en esta primera fase del campeonato de Segunda división B. La estadística indica que el equipo que entrena Miguel Álvarez anotó el 42,85% de le los goles a partir del último cuarto de hora del duelo (del minuto 76 al final). Además, hilando más fino, cinco de los nueve goles del último cuarto del partido llegaron en el tiempo de prolongación de los partidos.
Al filial amarillo le costó más de la cuenta marcar goles en la primera parte. De los 21 que anotó en las 18 jornadas, sólo seis los firmó en los 45 primeros minutos (sólo uno en el primer cuarto de hora) y los otros 15 tras el descanso. El gol más tempranero fue el que anotó el delantero Álex Millán contra el Orihuela en el Mini Estadi, para poner el 1-0 al octavo minuto.
Por otra parte, los goles que más se hicieron de rogar fueron el que le endosó el canario Juan Carlos Arana al Orihuela (en el Mini), y el del malagueño Jack Harper ante el propio conjunto oriolano (en Los Arcos), ambos en el minuto 93. También tardó el que marcó el lateral zurdo vigués Dani Esmoris ante La Nucía (en el Camilo Cano) y frente al Atzeneta en El Regit, ambos en el minuto 91 y ambos desde el punto de penalti.