A la cárcel una pareja de Castelló por tráfico de cocaína y blanqueo
El hombre, pillado con tres kilos de droga en su trastero, deberá cumplir más de 10 años Determinan que ella compró una moto de agua y objetos de lujo con dinero ‘sucio’
La Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a una pareja de la capital por tráfico de cocaína a gran escala y blanqueo de capitales. El tribunal de la Sección Primera le impone al hombre, que fue pillado con tres kilos de droga en un trastero de su edificio, diez años y tres meses de prisión por los dos delitos y el pago de una multa de 223.800 euros. A la mujer la sentencia a tres años y tres meses solo por blanqueo al considerar que compró una moto de agua y diversos objetos de lujo con dinero del narcotráfico. Asimismo, la condena al pago de 73.800 euros.
En el procedimiento estaba acusada una tercera persona, cuyas huellas se encontraron en la cinta aislante hallada en el trastero donde se ocultaba la droga. El hombre alegó en el juicio conocer a la pareja y haberlos ayudado en una mudanza, en la que embaló y cargó cajas. La Audiencia lo ha absuelto al no tener prueba de cargo suficiente para determinar que el tercer acusado fuera cómplice de la pareja en el tráfico de drogas.
Agentes de la UDYCO de la Policía Nacional establecieron un dispositivo de vigilancia sobre el inmueble de la pareja y sorprendieron al hombre cuando sacaba un paquete de cocaína del trastero. En el domicilio que compartía la pareja con su hijo se pequeñas cantidades de hachís y cocaína, dos básculas de precisión, embalajes que habían servido de envoltorio para la droga, una máquina de contar billetes, 14.200 euros en efectivo, seis teléfonos móviles, diversos electrodomésticos de alta gama. El valor de la droga confiscada por la Policía Nacional hubiera alcanzado en el mercado un valor de 112.375 euros en venta por kilos.
El condenado, que ya tiene antecedentes por delitos contra la salud pública, solo ha estado dado de alta en la Seguridad Social ocho días desde hace 14 años.
El tribunal destaca que su pareja tampoco trabajaba desde hacía cinco años y, pese a la ausencia de empleo, vivían en el dúplex de un residencial y llevaban un alto nivel de vida. Aunque la chica justificó que su familia era quien le daba todo el dinero, los magistrados no ven creíble esa versión y la consideran autora de blanqueo.