Dos rescates más en la montaña en pleno inicio de Semana Santa
El helicóptero pone a salvo a una mujer que estaba en una zona muy escarpada Uno de los servicios afecta a un grupo de senderistas entre los que había 4 menores
El periodo vacacional de Semana Santa no ha sido una excepción a la tónica habitual de los últimos meses por lo que respecta a los rescates de montaña. El Consorcio Provincial de Bomberos participó ayer en dos rescates, uno en Pobla de Benifassà y otro en Algimia de Almonacid, en el que se vieron implicadas nueve personas.
La primera intervención estuvo protagonizada por una mujer que practicaba senderismo en el término municipal de la Pobla de Benifassà. En un punto de la ruta que había emprendido alcanzó una zona escarpada y, al parecer, se vio sobrepasada por las circunstancias, hasta el punto de sentir la necesidad de reclamar el auxilio de los servicios de emergencias. Había salido sola a la montaña.
Como indicaron desde el Consorcio Provincial de Bomberos, la senderista no se atrevía a seguir porque, entre otras cosas, no sabía exactamente por dónde hacerlo. Para ayudarla, se movilizó a la Unidad de Rescate de Montaña (URM) y un helicóptero, con el objetivo de facilitar el traslado.
Poco después del aviso, los profesionales llegaron al lugar en el que se encontraba la mujer, la izaron hasta el helicóptero y pudieron ponerla a salvo, sin mayores problemas, pues no estaba herida.
Un par de horas después, el 112 emitió un segundo aviso. Según les habían notificado, un grupo de senderistas integrado por cuatro adultos y cuatro menores estaban desorientados en algún punto de una pista forestal de Algimia d’Almonacid.
Conscientes de que no tenían muy claro cuál era el camino correcto para continuar con su ruta, optaron por llamar a emergencias y solicitar ayuda. Gracias a que pudieron establecer comunicación, los medios movilizados por el Consorcio Provincial de Bomberos pudieron saber que estaban todos bien, aunque participaron un único inconveniente: no llevaban agua. Para dar con ellos intervino una dotación de bomberos profesionales y otra de forestales. El resultado de la intervención fue rápida y satisfactoria, pues el punto en el que se hallaban tenía buena comunicación en vehículo.
Ambos casos son un buen ejemplo de varios aspectos que los profesionales siempre aconsejan tener especialmente en cuenta: no salir sin compañía a la montaña y hacerlo siempre bien equipado, con ropa adecuada, comida y agua suficiente, de manera que si se produce cualquier imprevisto, pueda abordarse la espera de los servicios de emergencias en mejores condiciones. Por fortuna, en las dos intervenciones no hubo heridos ni complicaciones.