El presidente de Melilla ve injusta su expulsión de Cs
Eduardo de Castro se reafirma en el cargo y recurrirá la decisión de su formación
El presidente de la ciudad autónoma de Melilla, Eduardo de Castro, calificó ayer como «injusta» e «irresponsable» la decisión del viernes, que recurrirá, de Ciudadanos de expulsarle del partido. Y se reafirmó en su cargo al frente del Gobierno regional que comparte con Coalición por Melilla (CPM) y el PSOE.
De Castro acusó a Cs de generar «incertidumbre» por «la manera en que se ha hecho público el anuncio de una sanción contra la que aún cabe recurso», algo que ha dicho lamentar «profundamente», y ha hecho «una llamada a la tranquilidad de todos los melillenses». El dirigente deberá declarar como investigado el 12 de mayo por los presuntos delitos de prevaricación administrativa y malversación al adjudicar el servicio de grúas. La formación naranja lo expulsó por «incumplir las directrices» del partido al ocultar su imputación. El candidato de Ciudadanos a la Comunidad de Ma
drid, Edmundo Bal, presumió de que «los corruptos no duran ni cinco minutos» en su partido.
Sin embargo, De Castro se reafirmó ayer en su «absoluto sentido de pertenencia al partido Ciudadanos y en el convencimiento de que esta situación será reconducida en favor del sentido común y el interés general de la ciudadanía que depositó su confianza en este partido» y el de la totalidad de la sociedad a la que dice representar como presidente. Según De Castro, Cs no le ha brindado interlocución alguna desde el 2019.
A su juicio, su expulsión «responde a una actuación extemporánea, desmesurada y carente de toda lógica», además de «irresponsable» por parte de Cs, unas siglas a las que dice que defiende y representa.
También incide en que la resolución de Cs vulnera su derecho a la presunción de inocencia y ha sido difundida a la prensa «a pesar ser datos confidenciales», según alega que refleja la propia resolución, y de que «aún cabe recurso contra esta resolución».
«Pretende simular que el momento procesal del caso al que mi propio partido alude y mi papel en él son algo muy lejano a la realidad, ya que no se me imputa delito alguno por parte del juez», insiste De Castro en su comunicado, donde muestra su «total desconcierto» por la decisión de su partido, ya que recuerda que él fundó su agrupación en Melilla en 2015.
Explica que la causa es por no comunicar a los órganos del partido información «relativa a una noticia publicada en prensa en diciembre del 2020». «Este caso es idéntico a otros en los que han intentado implicarme artificialmente desde mi toma de posesión como presidente, con denuncias y querellas presentadas por el PP de Melilla y Vox, todas archivadas o sobreseídas», concluyó.