Uno de cada diez adolescentes publica su vida en las redes sociales
Casi la mitad no muestra preocupación por su privacidad y exposición ‘on line’ La Cátedra Buen Uso de las TIC realiza un estudio en nueve centros educativos
Ucialización en las redes sea positiva y responsable».
El director de la Cátedra de Brecha Digital y Buen Uso de las TIC, Daniel Lloret, indica que «relacionarse y comunicarse de manera ‘on line’ es una actividad cotidiana entre los menores». «En un mundo cada vez más digital y mediático, ser consciente de la protección de la privacidad es vital para nuestra seguridad», argumenta.
ra reducir la exposición, ya que en el segundo caso cabe el peligro de atentar contra la propia libertad del usuario de exponerse si así lo desea. Dotar de información, por ejemplo con campañas comunitarias en los institutos, podría ser útil para que puedan tomar sus decisiones teniendo una mejor información sobre las posibles consecuencias de la exposición perso
El 66% de los adolescentes se conecta a redes sociales a diario y un 40% lo hace más de dos horas al día y en estas relaciones intentan mantener un equilibrio entre la preocupación de proteger su privacidad y la presión de compartir información personal.
Concretamente, el 24,4% de los encuestados firma tener más de 300 amigos en las aplicaciones, una cifra mucho más alta de sus amistades en la vida real. Esta cifra muestra el grado de exposición que tienen algunos adolescentes en internet.
nal en el ámbito digital».
El estudio, en el que han participado 753 estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria y Formación Profesional, pertenecientes a nueve centros educativos públicos, revela que la edad de inicio de uso de las nuevas tecnologías de comunicación por parte de los adolescentes es de 12 años. Y otro dato significativo se refleja en el número de contactos en redes sociales, ya que un 24,4 % declara tener más de 300 amigos en redes sociales.
«El uso de las tecnologías ha sido importante para que muchas personas pudieran continuar socializándose, por lo que la tecnología no tiene un impacto negativo en este sentido. Pero, utilizadas como único recurso, pueden tener un impacto negativo. Por otro lado, sabemos que el contacto físico (cuando es deseado y consentido) también aporta beneficios emocionales e incluso fisiológicos, por lo que confiar solamente en las interacciones no físicas nos priva de algunos beneficios para nuestra salud», apostilla Suso.