Camioneros, eternos paganos
Ballesteros* ltimamente los conductores y conductoras de camión están entre los paganos de todas las crisis que afectan al sector de transporte: trabajo a destajo para suministrar los productos de consumo durante el estado de alarma, la tormenta Filomena, el cierre de la frontera del Reino Unido por el Brexit y ahora el Ever Green.
Ahora tienen una nueva ocasión de reflexionar si es adecuado o no cobrar horas extraordinarias, y seguir regalando su tiempo y su vida en un atasco, o empezar de una vez por todas a utilizar correctamente el tacógrafo, no simular descanso cuando se está en presencia y exigir que se les abonen las horas de trabajo.
Ya va siendo hora de que el colectivo se reivindique y recupere las condiciones laborales perdidas desde 2009. Los conductores saben de lo que hablamos. La pésima organización de la carga y descarga de contenedores en las terminales del Puerto de València viene provocando constantes colas, especialmente desde el pasado mes de septiembre, afectando gravemente las condiciones de trabajo y de vida de los conductores de camión. Un problema estructural sin vías de solución que en ocasiones también acaba afectando a la Plataforma Logística de Ribarroja.
El atasco del Canal de Suez anunciaba un nuevo colapso del puerto y de la V-30 que posiblemente afectaría también al área metropolitana de Valencia cuando comenzasen a llegar de los barcos.
La patronal del sector y la Autoridad Portuaria piden la ampliación de horarios a las terminales, pero ¿quién cuenta con que los conductores sigan regalando su tiempo?
La costumbre empresarial de las empresas de transporte que operan en el Puerto de Valencia es pagar al conductor exclusivamente por el tiempo que el camión circula y que el conductor no cobre los tiempos de espera, mediante sistemas de retribución alegales como el pago por viaje o pago por kilómetro.
El atasco del Ever Green ha vuelto a evidenciar el desprecio de la Autoridad Portuaria y de la patronal del transporte, que no se han dignado a contar con los trabajadores y trabajadoras del sector para abordar la posible afectación en Valencia.
El transporte de mercancías es un servicio esencial pero el mundo del trabajo trata a los conductores como si de un tornillo más del camión se tratara.
El colectivo profesional asumirá el atasco del Canal de Suez, por lo que es la hora de que se reivindique