Císcar y Blasco cargaron al IVAM un viaje familiar a la India
Las navidades de 2008 y el tránsito a 2009 fueron inolvidables para la familia Blasco-Císcar. La pasaron a caballo entre Shanghai y Anantapur. Los astros se alinearon y celebraron «una reunión familiar en época navideña» en China e India con cargo a los fondos públicos. Así consta en el escrito de acusación de la Fiscalía Anticorrupción de una de las piezas separadas del caso IVAM que sentará en el banquillo a la exdirectora del museo, Consuelo Císcar, por usar los fondos públicos para promocionar la carrera artística de su hijo. Una trayectoria fulgurante si se tiene en cuenta que con solo 21 años ya protagonizó su primera exposición individual en octubre de 2008 en la Galería Raquel Ponce de Madrid. Apenas dos meses después, inauguraba otra exposición en Shanghai.
El destino para que el joven artista Rablaci se estrenara en Asia no fue casual. El IVAM había suscrito un convenio con la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior de España (Seacex) para exhibir La Alquimia de los Herreros en Asia durante los años 2007 y 2008 con
La exdirectora del IVAM hizo coincidir la inauguración de una muestra del museo público con la de su hijo
parada en nueve ciudades chinas, japonesas y coreanas.
La empresa elegida por la directora del IVAM para el transporte de la exposición del IVAM fue Logística del Arte SL, «lo que le permitió organizar una exposición paralela de la obra de su hijo por distintas ciudades China, finalizando en Japón», dice Anticorrupción.
La «coincidencia espacio temporal» sirvió a Císcar para «acudir a la inauguración de la muestra de su hijo en China, repercutiendo el coste del viaje (14.051,50 euros) al IVAM, simulando la existencia de un compromiso profesional. La cuadratura del círculo se consiguió cuando, «el itinerario de viaje establecido llevaría a la acusada a Shanghai y después a la India, para acompañar a su esposo ( entonces conseller de Inmigración) a visitar la Fundación Vicente Ferrer» en Anantapur. Según el Ministerio Público, «el coste de este viaje fue facturado por Sakvirtur (una filial de Logística del Arte) al museo público.