La Vall d’Uixó vivirá su tercer verano sin poder disfrutar de la piscina al aire libre
La instalación municipal presenta actualmente un estado de abandono El Ayuntamiento no puede actuar mientras no se resuelva el conflicto judicial
Para nosotros, no poder ofrecer a nuestros ciudadanos una piscina en los meses de verano es un drama». Así califica el concejal de Turismo de la Vall d’Uixó, Jorge García, el estado de la piscina descubierta municipal de esta localidad de la Plana Baixa, que por tercer verano consecutivo estará cerrada al público por un largo litigio judicial que ha dejado la instalación en una situación de total abandono y con una imagen fantasmagórica, muy lejos de lo que años atrás, no tantos, fue un importante punto de encuentro estival para los vecinos de la población, situado en el paraje de les Coves de Sant Josep. Hoy en día el recinto de la piscina se ha convertido en un complejo inservible y sin soluciones a corto plazo.
En agosto del 2019, la empresa (Formula Riu) que recibió la concesión de las instalaciones en el año 2014, con el popular Óscar Clavell al frente del consistorio, decidió de forma unilateral cerrar las puertas del recinto alegando serias deficiencias de las instalaciones municipales que impedían su buen funcionamiento, una decisión que el Ayuntamiento de la Vall d’Uixó consideró un incumplimiento de contrato en toda regla. El asunto, con denuncia del consistorio de por medio, acabó en los tribunales y ahí sigue.
La pasada temporada veraniega los valldeuxenses ya se quedaron sin piscina pública desde el principio y en este 2021 continuarán sin poder disfrutar de ese servicio. «Aunque en el último pleno acordamos presentar un requerimiento para agilizar el proceso judicial, está claro que no llegamos a tiempo para el verano», apunta a Mediterráneo Jorge García.
ATADOS DE PIES Y MANOS // En resumen, hasta que no haya un fallo judicial en firme el consistorio de la Vall d’Uixó está atado de pies y manos para poder intervenir en la adecuación y volver a poner en condiciones de funcionamiento la piscina descubierta. Solo será entonces cuando el Ayuntamiento podrá recuperar las llaves de las instalaciones para acceder a ellas y evaluar en qué estado se encuentran, y a partir de ahí diseñar un plan de acción para recuperar la actividad lo antes posible.
Mientras, la instalación, que también contempla un restaurante anexo que les consta «que no se ha abierto desde la concesión, en el 2014, del recinto», apunta García, presenta una imagen más que desoladora, como pueden atestiguar de primera mano los ciudadanos que se acercan hasta el paraje de Sant Josep. La cubeta se ha convertido en un agujero agrietado con charcos de agua putrefacta en su interior, los toldos que protegían del sol a los bañistas están desgarrados por los efectos de la intemperie y se mueven al son del viento como una especie de velas de barco fantasma, mientras que las malas hierbas crecen por doquier en todos los puntos del recinto y las tumbonas y sillas solo sirven ya para chatarra. Nada que ver con la imagen de hace apenas un par de años del recinto.
No son pocos los vecinos de la Vall que se acercan a la zona para comprobar de primera mano el estado en el que se encuentra la piscina descubierta , con un sentimiento de indignación, en algunos casos, y de pena, en otros.