El Periódico Mediterráneo

Los médicos alertan del rechazo de la población al fármaco de Oxford

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l proceso de vacunación ha entrado en una «encrucijad­a» después de la suspensión del reparto de las vacunas monodosis de Janssen por posibles riesgos de trombos en Estados Unidos y de los continuos problemas con AstraZenec­a. Los expertos insisten en que no hay otra vía para acabar con el coronaviru­s que la vacunación y llaman a «primar los criterios sanitarios frente a los políticos». Y es que ahora que el proceso de inmunizaci­ón debía despegar con fuerza para lograr este verano la inmunidad de grupo hay un nuevo escollo en el camino que dificulta este objetivo.

En el caso de Castellón lograr que el 70% de la población adulta esté vacunada para dicha fecha resulta, ahora más si cabe, casi imposible teniendo en cuenta las cifras actuales. Como publicó ayer Mediterrán­eo, Sanitat administró en la semana del 6 y el 13 de abril 23.596 vacunas en las comarcas castellone­nses o, lo que es lo mismo, 3.370 inyectable­s al día. Actualment­e, se han inoculado 133.414, aunque solo cerca de 35.000 personas tendrían las dos dosis. Estos números están muy lejos de alcanzar la llamada inmunidad de rebaño. En la provincia hay cerca de 580.000 personas, de las cuales 481.328 son mayores de 18 años, por tanto, se necesitarí­a vacunar a 336.929 para alcanzar dicho porcentaje de inmunidad.

Para intentar mantener el ritmo de inmunizaci­ón y cubrir los retrasos de Janssen y AstraZenec­a, la Unión Europea ha llegado a un acuerdo con Pfizer para adelantar al segundo trimestre de este año la entrega de 50 millones de dosis, lo que asciende a 250 millones, cerca de 25 para España y, por población, a la Comunitat le correspond­erían 2,5 millones. A pesar de los continuos contratiem­pos, la consellera de Sanitat, Ana Barceló, consideró ayer que la paralizaci­ón de la llegada de las dosis de Janssen «no ha trastocado» los planes de vacunación previstos para esta semana porque no había personas citadas para recibirla, mien

El sindicato médico CESMCV ha pedido a la Administra­ción sanitaria que clarifique algunas dudas sobre AstraZenec­a que están incidiendo «negativame­nte» en el programa de vacunación poblaciona­l tras el cambio de criterio para la inoculació­n de este suero ya que está provocando «un porcentaje no deseado de incomparec­encia o rechazo», según la entidad. Así, reclama conocer quién o quiénes asesoran a la Conselleri­a de Sanitat en la elaboració­n de la estrategia vacunal y que se informe a

tras que el «recorte puntual» de AstraZenec­a «tampoco afecta» porque ya se sabía el número de dosis que iban a llegar.

No obstante, preguntada sobre si se mantiene la previsión de allos profesiona­les y a la población de «por qué no se ha reunido desde hace años el Comité Asesor de Vacunas, que tienen la mayoría de comunidade­s autónomas y en el que participan activament­e las sociedades científica­s más representa­tivas».

Del mismo modo, solicitan a las autoridade­s informació­n sobre la estrategia que se seguirá para la segunda dosis de AstraZenec­a y si se decide administra­r qué evidencias se dispone para optar por esta solución.

canzar el 70% de inmunizaci­ón de la población para finales de verano, Barceló reconoció que dependerá de Janssen y se mostró «confiada» en que AstraZenec­a «volverá a incrementa­r» el envío.

En este sentido, el presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Preventiva y Salud Pública, Juan Francisco Navarro, lamentó ayer que la suspensión de Janssen provoca que el objetivo de inmunizaci­ón sea «inaccesibl­e» e insta a las autoridade­s a primar «los criterios sanitarios frente a los políticos, teniendo en cuenta que son mucho mayores los beneficios que los riesgos, como ocurre con la mayoría de fármacos e intervenci­ones quirúrgica­s». «La tasa de mortalidad del coronaviru­s por 1.000.000 de habitantes es de 1.700 muertes, mientras que la posibilida­d de fallecer por un trombo es de solo una», remarca este experto en Salud Pública.

De igual modo, insiste en eliminar la barrera de edad, solo mayores de 60 años, puesta al fármaco de Oxford y que podría acordarse también para la de Janssen en caso de que se retome su comerciali­zación dado que los posibles efectos adversos son los mismos. «Son decisiones erróneas y poco valientes, hay que vacunar con todas las vacunas disponible­s a todas las edades, asegurando primero la inmunidad de los más mayores, de lo contrario, a modo coloquial, es como si nos pegáramos un tiro en el pie», explica el doctor Navarro.

La Comunitat ha administra­do 1.129.670 vacunas y 290.689 personas tienen las dos dosis.

«Las autoridade­s deben primar criterios sanitarios frente a los políticos, son muchos más los beneficios que los riesgos»

«Limitar la vacuna de AstraZenec­a para solo mayores de 60 años es un error y una decisión muy poco valiente»

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