«Me cogieron como a una presa y creí que no salía vivo»
Fueron los 20 segundos más angustiosos de su vida. Néstor Campos recuerda, desde una cama del Hospital de la Plana de Vila-real, el ataque que sufrió hace solo 72 horas y, aunque lamenta profundamente lo ocurrido y es consciente de la lenta recuperación que le espera, también se siente afortunado por seguir vivo. «Los perros se abalanzaron sobre mí como si fuera una presa y pensé que no saldría vivo», cuenta el herido en conversaciones con Mediterráneo.
Este vila-realense aficionado al running tenía identificados los animales que han provocado su ingreso hospitalario. Afirma que los veía de forma regular en la zona, «ladrando como locos» cuando él pasaba corriendo. «Normalmente, están en una parcela vallada, pero dan mala espina porque son animales muy corpulentos y muy exaltados. El lunes los vi, de repente, venir hacia mí y los reconocí al instante», recuerda el afectado, que estuvo consciente durante todo el ataque. «Perdí mucha sangre. Los propietarios no podían quitármelos de encima y, cuando los consiguieron apartar de mí y llevarlos a unos 30 metros, todavía estaban fuera de sí. Tuve miedo de que volvieran para seguir mordiéndome», reconoce la víctima.
Néstor asegura que no tuvo escapatoria y que, aunque la brutal agresión fue rápida, él lo recuerda todo. «Tenía la pierna totalmente destrozada y las consecuencias podrían haber sido mucho peores para mí. De hecho, hubieran podido ser incluso mortales si me hubieran pillado la femoral o la yugular», cuenta el herido desde el hospital, donde cuenta con el apoyo y el cariño de su esposa.
El corredor no puede creer todavía que los dos animales que se lanzaron sobre él no llevaran bozal. «No estoy, en absoluto, a favor de que se cambie la normativa y que dejen de existir razas consideradas peligrosas porque está claro que no son iguales unas que otras y tampoco lo es el daño que te pueden hacer», dice.
Néstor presentará la correspondiente denuncia tan pronto como le den el alta y espera que se depuren responsabilidades.
La víctima incide en que podría haber muerto si los canes le hubieran tocado la femoral o la yugular