Trombos: peor el covid que la vacuna
Pese a la suspensión de la vacunación con Janssen en Estados Unidos por su posible relación con casos «extremadamente raros» de trombosis, los datos demuestran que hay mayor riesgo de sufrir coágulos graves en la sangre debido a un infección por covid que por las vacunas que tratan de frenar la pandemia.
De hecho, dos de las vacunas autorizadas en Europa, Pfizer y Moderna, no han reportado datos significativos de que causen trombos. Y los casos detectados tras la inoculación de AstraZeneca, 86 en 34 millones de pinchazos según el recuento más reciente, indican que la posibilidad de sufrir trombosis por la inoculación es ínfima. Por último, los trombos reportados tras la vacunación con el antígeno Johnson & Johnson en EEUU, 6 casos por casi 7 millones de dosis administradas, por el momento son aún menores que los detectados con AstraZeneca en la UE.
Unos datos elaborados por la doctora portuguesa María Leonor Ramos esclarecen los riesgos de sufrir trombosis por la vacunación en comparación con otras situaciones. La representación indica que la probabilidad tras la vacunación con AstraZeneca es de 0,0004%, es decir, 4 casos por un millón y se trata de una incidencia calculada al «alza», porque otras estadísticas reportan un caso por un millón, según explica Mar Castellanos, neuróloga y coordinadora del grupo de estudio de enfermedades cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología. Y la posibilidad de que aparezca un trombo en enfermos graves de covid es de 165.000 casos por millón, es decir, de un 16,5%.
Un 0,0004% frente a un 16,5%. Se trata de una comparativa no deja lugar a dudas porque el covid provoca un aumento de coágulos debido a fenómenos inflamatorios, con predominio del tromboembolismo pulmonar, incluso en pacientes con enfermedad leve, en un 1% de los casos, según la Sociedad Española de Trombosis.
En enfermos, el porcentaje es de un 16,5%, mientras que en inoculados es tan solo de un 0,0004%