La vacunación en Castellón no cumple con los objetivos del Gobierno
Con 3.370 dosis al día resulta imposible llegar al 70% a finales de agosto Los expertos exigen eliminar franjas de edad porque prima el beneficio
El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, defendió ayer miércoles la necesidad de que la situación actual de la vacunación, con la reciente paralización de la vacuna de Janssen, se solucione «lo antes posible», al tiempo que lamentó que «no hay día de tranquilidad». Puig se refirió a cómo afectará a la Comunitat la suspensión de la distribución de Janssen, ya que tenía previsto, hasta el mes de septiembre, enviar 20 millones de dosis a España, dos millones de ellos al territorio valenciano. De ahí que Puig insistiera en la urgencia de aclarar la situación generada «cuanto antes» .
«Sabemos que es una decisión tomada fuera de nuestras fronteras, sobrevenida a todos, pero necesitamos tener la máxima seguridad para ir adaptando los planes de vacunación. Estábamos avanzando muy concienzudamente en la vacunación, pero cualquier incidencia de estas características nos produce una trastorno grande, sobre todo a la población, que tiene una sensación de inseguridad y eso no lo podemos permitir. Hay que vacunarse y vacunarse con seguridad», remarcó.
Este asunto fue ayer tratado en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Tras el encuentro, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, explicó que, a la espera de la resolución de la Agencia Europea del Medicamento, que confía que sea «favorable», se mantiene la planificación de administrar las dosis de Janssen al colectivo de 70 a 79 años para lograr durante lo que resta de este mes y mayo tener inmunizado al colectivo de máximo riesgo.
Para conseguir una vacunación masiva se requiere, sin duda, la llegada de más vacunas, especialmente, las de Janssen al ser de una sola dosis, pero también, como insisten la mayoría de expertos, eliminar la barrera puesta a AstraZeneca para que no sea inoculada a menores de 60 años.