Las vacunas mantienen a la baja la mortalidad pese a subir el contagio
La incidencia acumulada de positivos aumenta en la Comunitat mientras bajan los fallecimientos La inmunización de los mayores de 80 años, el grupo que acumulaba el 60% de muertes, clave
La Comunitat Valenciana cerró ayer la semana con menos fallecidos por el covid-19 notificados por la Generalitat desde el inicio de la tercera ola. Los domingos, la Conselleria de Sanitat no ofrece cifras de personas que han perdido la vida por la pandemia, pero entre el lunes y el sábado la suma de muertes atribuidas al coronavirus fue de 35, una menos que en la semana anterior. Para encontrar una cifra semanal de fallecidos tan baja hay que remontarse al mes de octubre de 2020. El pasado sábado, la Conselleria notificó tres muertes, la cantidad más baja en un día desde el mes de octubre.
Lo cierto es que desde los fatídicos meses de enero y febrero en los que la pandemia alcanzó las más altas cifras de mortalidad (2.491 fallecidos en enero y 1.302 en febrero) desde que se registró el primer caso en febrero de 2020, la cantidad de muertes relacionadas con el covid en la Comunitat se han desplomado. En marzo fallecieron en la comunidad 152 personas y en lo que llevamos de abril se ha notificado la muerte de 73.
El porcentaje de fallecidos por cada 100.000 habitantes en 14 días no ha parado tampoco de bajar. El 3 de marzo la incidencia de muertes era de 10,55 fallecidos en
14 días por cada 100.000 habitantes. El 10 de marzo la incidencia era de 7,39 fallecidos y el 17 de marzo del 4,71. Y así hasta los 1,50 fallecidos el 15 de abril.
Pese a ello, la Comunitat ha experimentado un aumento de la incidencia acumulada de contagios por cada 100.000 habitantes. Bajan las muertes a la vez que vuelven a subir los contagios.
No es, de todas formas, un incremento preocupante, al menos por ahora, e incluso los expertos
apuntan a que, si sigue el actual ritmo esta semana (cuando aparezcan los contagios que se dieron durante Semana Santa y Pascua) se podría considerar que, de haberla, la cuarta ola está siendo más leve de lo previsto.
Pero lo cierto es que desde la última semana de marzo (y como ha ocurrido en el resto del Estado) la IA de positivos ha ido creciendo. El 24 de marzo se registraban 28,74 contagios por cada 100.000 habitantes en 14 días. El 31 de marzo fueron 28,81; el 7 de abril, 34,64 y el 15 de abril, 36,24.
¿Por qué sigue bajando la mortalidad mientras vuelve a crecer la incidencia de los contagios? Sin duda la vacunación -especialmente la de los más mayores- ha tenido mucho que ver.
Tal como recordaba ayer Salvador Peiró, responsable del área de Investigación en Servicios de Salud del Centro Superior de Investigación en Salud Pública (CSISP) de la Conselleria de Sanidad, los mayores de 65 años reportan más del 90 % de las muertes que se han dado en la Comunitat desde el inicio de la pandemia. El grupo de edad de más de 80 años ha acumulado más del 60% de los fallecidos por covid rozando los dos tercios pese a apenas representar el 5% de los casos positivos. Este grupo ha sido el primero en vacunarse y completar la pauta y el efecto es notable. Se ha notado en las residencias, donde el coronavirus ha sido inclemente con los ancianos. Pero todo cambió cuando a partir del 27 de diciembre empezaron a administrarse las primeras vacunas.
Así, si en la primera quincena de febrero, cuando se completó la administración de al menos la primera dosis, los fallecidos registrados fueron 347, en el mismo período de abril, con ya casi todos los residentes inmunizados, la cifra ha bajado hasta las cinco víctimas, es decir, un 98,55% menos.