La justicia devuelve a los Franco los bienes de Meirás
La Audiencia de A Coruña condena al Estado a indemnizar a la familia del dictador
Varapalo judicial al Gobierno. La Audiencia Provincial de A Coruña ha estimado el recurso de los herederos del dictador Francisco Franco contra el depósito cautelar de los bienes muebles del pazo de Meirás. Los jueces revocan el auto de la jueza de primera instancia y permiten a los nietos del militar golpista retirar los bienes muebles que, inciden, no fueron reclamados por el Estado en su acción reivindicatoria, que se limitó al edificio y fincas. La Audiencia concede además a los Franco derecho a ser indemnizados por los daños que pudieron derivarse de la orden judicial. La sentencia es firme y ya no cabe recurso, pero la Administración podrá demandar en otro pleito la titularidad de los muebles que considere propiedad de Patrimonio Nacional asignado al uso del jefe del Estado.
Los jueces argumentan que la titularidad de los muebles debería ser, en todo caso, objeto de otro pleito. «Lo único que se demandó, y así se estimó, es un derecho de propiedad sobre una parcela catastral», argumentan en el auto, que no es recurrible. Los magistrados se muestran muy duros y llegan a afirmar que la medida cau
El pazo de Meirás pasó a manos del estado a finales del 2020.
telar «degeneró en una incautación de la totalidad de los bienes muebles existentes en el interior del pazo, a disposición de la Administración General del Estado, sine die», concretan.
«Parece obligado recordar que España, en la Constitución de 1978, se configura como un estado social y democrático de derecho, siendo la igualdad ante la ley una de las características que diferencian a las democracias de los regímenes dictatoriales. Proclamada igualdad ante la ley que prohíbe distinguir. No caigamos en lo que decimos que rechazamos», advierten en su auto.
La Abogacía del Estado va a estudiar cuáles son «las acciones
más convenientes» a emprender para evitar que el pazo de Meirás sufra un «expolio».
El pazo de Meirás pasó a manos del Estado a finales del 2020, tras 82 años en posesión de la familia Franco. La entrega de llaves el 10 de diciembre se realizó después de que los técnicos de la Xunta verificaran que todos los bienes que habían inventariado se encontraban dentro: un total de 697. Entonces se decidió que los Franco solo podían retirar los bienes personales y los que no comprometan los usos del pazo, destinados, según la vicepresidenta Carmen Calvo, a explicar «la verdad del paso de Franco» y a reivindicar la figura de la escritora Emilia Pardo Bazán.