Viñas Familia Gil, una empresa de origen familiar y con futuro
La firma cuenta los ‘secretos’ de su éxito en un encuentro organizado por BBVA y ‘Mediterráneo’ La entidad bancaria explica cómo ayuda a las compañías con el fin de impulsar su crecimiento
Al hablar de vinos y de empresas familiares es obligatorio conocer la historia de Juan Gil y de Viñas Familia Gil, la sociedad que pusieron en marcha en el año 2000 en Jumilla nueve hermanos para retomar el negocio de su padre, abuelo y bisabuelo. La creación y expansión de este modélico proyecto familiar, con sede en Jumilla (Murcia) y presencia en más de 50 países, se aborda en el foro El legado: tierra, tradición y sostenibilidad, organizado por el diario Mediterráneo y BBVA, en colaboración con el grupo editorial Prensa Ibérica, coincidiendo con la celebración del Día de la Tierra.
En este encuentro digital, que ya se puede ver en la página web de Mediterráneo, han participado los hermanos Miguel Gil y Ángel Gil, copropietarios de Viñas Familia Gil, y Anabel Andreu, planificadora patrimonial de BBVA Territorial Este, y ha sido moderado por el periodista Alejandro Lorente.
Los orígenes de la empresa se remontan, cuenta Ángel Gil, a 1916, cuando su bisabuelo, que era picapedrero, cumplió su sueño de crear una bodega. Ahora, Viñas Familia Gil «está en diez denominaciones de origen y es una firma sostenible con la que potenciamos las variedades autóctonas».
Y son ya cuatro las generaciones de este «legado sostenible». Miguel Gil recuerda que, después de la prematura muerte de su padre, se forjó una unidad familiar con unos valores de la empresa, algo que atribuye a la capacidad de su madre para afrontar las adversidades. «Ella nos transmitió el amor por la tierra y a la familia. Y en su honor, en el año 2016, decidimos montar una bodega en la Rioja alavesa y le pusimos su nombre: Rosario Vera», relata.
Tal y como apunta Miguel Gil, «empezamos a contracorriente, pensando que teníamos que entender al consumidor y darle lo que realmente quería. Tuvimos que hipotecarnos todos los hermanos y los agricultores pusieron sus uvas en un proyecto que todavía era un embrión y confiaron en nuestro criterio y en nuestra gestión. Los resultados superaron con creces nuestras expectativas».
Al tiempo, Ángel Gil comenta que «la empresa nació realmente fuera de España y eso nos obligó a asumir riesgos todavía mayores al enfrentarnos a un mercado desconocido». La relación calidad-precio les permitió introducirse en el extranjero a una velocidad de crucero que no esperaban. «En Estados Unidos logramos una marca emblemática en muy poco tiempo. Agotamos nuestras existencias de embotellado y no tuvimos suficiente cuando en España hubo demanda», explica Ángel.
En el encuentro ‘webinar’ participan Miguel y Ángel Gil, propietarios de Viñas Familia Gil, y Anabel Adreu, planificadora patrimonial de BBVA Territorial Este
En esta empresa la relación como familia es muy fuerte. Cuentan con un consejo de administración familiar en el que comentan todas las cuestiones entre los nueve hermanos y luego hacen partícipes de las deliberaciones a los sobrinos. Así facilitan la toma de decisiones.
Para los propietarios, «la empresa es parte del núcleo familiar» y están de acuerdo en que «los beneficios hay que invertirlos en el negocio», lo que les ha permitido, por ejemplo, ayudar a los hosteleros en plena pandemia».
«Generar empleo en zonas rurales» siempre ha sido uno de los objetivos fundamentales de la firma, así como «diversificar no solo productos y mercados, sino también otros negocios que generan valor añadido». Así, Viñas Familia Gil apuesta por la sostenibilidad y por la economía circular, incorpora tecnología en las bodegas e invierte en paneles solares. De hecho, tiene en proyecto un megaparque en Jumilla (Murcia).
El objetivo es «ser autosuficientes en energías renovables», afirma Miguel Gil, quien también destaca que «tenemos nuestro propio vivero para asegurar los clones autóctonos». «Trabajamos en investigación para esos clones se vayan adaptando al cambio climático. Creo que somos la única bodega en toda España en la que generamos nuestro propio abono orgánico en colaboración con diversas universidades», señala.
Ángel Gil comenta que para ellos es «fundamental la economía sostenible». De hecho, cuatro de sus instalaciones son de economía circular y «el 100% serán en breve autosuficientes energéticamente». Asimismo, considera que «la economía sostenible no es solo un eslogan, sino que tiene que ser real y rentable, y Viñas Familia Gil lo es».
Por su parte, Anabel Andreu asegura que «la sostenibilidad es una de las prioridades estratégi