El Barça sobrevive a otra noche de terror

El conjunto azulgrana sufre para remontar a un Valencia que no gana desde el 21 de marzo y todavía no tiene asegurada la salvación

VALENCIA

BARCELONA

Valencia: Cillessen; Correia, Paulista, Guillamón (Gameiro, min. 79), Lato (Diakhaby, min. 64); Gayà, Wass, Racic (Christian Oliva, min. 79), Soler; Maxi Gómez y Guedes. 2 3

Barcelona: Ter Stegen, Araujo, Gerard Piqué, Lenglet; Dest (Sergi Roberto, min. 75), De Jong, Busquets, Pedri (Ilaix Moriba, min. 75), Jordi Alba; Griezmann y Leo Messi.

Goles: 1-0. Min. 50: Gabriel Paulista. 1-1. Min. 57: Leo Messi. 1-2. Min. Griezmann. 1-3. Min. 69: Leo Messi. 2-3. Min. 83: Carlos Soler.

Árbitro: Sánchez Martínez (murciano). Mostró tarjeta amarilla a los valencianistas Racic y Lato, y al barcelonista Ter Stegen.

Campo: Mestalla, sin público por las restricciones frente al coronavirus. learán en Valdebebas en una doble jornada que, tal vez, aporte algo de luz. Algo complejo en un campeonato donde todos sufren. Todos son todos. La fiabilidad ha desaparecido abriendo la puerta a la emoción. ¡La Superliga está aquí! Por la parte alta de la clasificación y por abajo, donde los che aún no pueden respirar. No caían en Mestalla desde el 22 de diciembre, pero llevan desde el 21 de marzo sin ganar un encuentro.

Acabada la primera mitad, con un triste 0-0, el Barça seguía preguntándose las causas de tanta ineficacia. Schreuder, jefe por un día por la sanción de Koeman, se desesperaba. Y más aún cuando

Lenglet, en otra tropelía defensiva, permitió que Gabriel Paulista marcara cómodamente de cabeza aprovechando un saque de esquina. El Barça entró en pánico. Pánico absoluto porque el Valencia tuvo hasta tres ocasiones en seis minutos, antes de que Lato sacara una absurda mano que provocó el 1-1 con suspense. Cillessen detuvo el penalti a Messi, pero los rechaces volvieron a Leo, que no perdonó. El prólogo de una tormenta perfecta para el Barça que se enganchó de forma desesperada a la Liga con el tanto de Griezmann y otro de Messi. Ni así respiraron los culés, porque Carlos Soler pegó un latigazo para subir el 2-3.