Puig confía en que el TSJCV dará su aval a las restricciones de la Generalitat
La Plana Baixa continúa a la cabeza en incidencia
El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) tendrá la última palabra para poder mantener a finales de semana algunas medidas restrictivas en la autonomía tras el final del estado de alarma.
El Consell deberá contar con la ratificación de su decreto por parte del alto tribunal valenciano al optar por conservar algunas medidas que afectan a derechos fundamentales, como ocurre con mantener el toque de queda con un horario más reducido que se terminará de concretar previsiblemente de cara al sábado con la celebración de la Comisión Interdepartamental. La decisión responde a que, tal y como explicó ayer el president de la Generalitat, Ximo Puig, «limita la movilidad y orienta a una atmósfera favorable para que la población entienda que es necesaria la contención».
El ejecutivo autonómico tiene para ello sobre la mesa el precedente de finales del pasado mes de octubre, cuando el TSJCV ya otorgó su visto bueno a implantar el toque de queda en la Comunitat pese a que la resolución se había producido sin estar todavía activo el estado de alarma. No obstante, la diferencia entre ambos escenarios estriba en la incidencia del virus en la autonomía. En aquel momento se situaba en 153,16 casos por cada 100.000 habitantes, frente a los 42,97 positivos actuales.
Pese a todo, fuentes expertas en derecho constitucional consultadas por este diario ven factible la hoja de ruta del gobierno valenciano, pues consideran «equilibrada» la medida al ir acompañada de la relajación de otras limitaciones, como la supresión del cierre perimetral, y darse la «proporcionalidad» entre la contención de la pandemia y la restricción básica a algunos derechos fundamentales.
Los diferentes informes técnicos que prepara la Conselleria de Sanitat serán claves, pues, para sustentar el decreto ante el nuevo marco normativo. De hecho, Puig planteó la posibilidad de adelantarse y acudir incluso de forma previa al tribunal para recibir su aprobación. «El TSJCV ha demostrado una actitud muy prudente y ha sido capaz de entender la situación de la Comunitat», declaró.
Por ello, Puig mostró su preferencia por recurrir al TSJCV, al insistir en que esta «es la instancia del Consell» tras conocer la vía abierta ayer mismo por el Gobierno para que los territorios recurran al Tribunal Supremo en caso de que los máximos órganos judiciales autonómicos no ratifiquen las medidas.
Mientras, el Botànic mantiene unidad sobre el criterio de optar por una desescalada «prudente» pese a que finalice el estado de alarma. La vicepresidenta, Mónica Oltra (Compromís), defiende que «por encima de todo está preservar la salud y la vida de las personas», pero también el vicepresidente segundo, Rubén Martínez Dalmau (Unides Podem) pide actuar «con todas las garantías». Sin embargo, todo ello se materializará a finales de semana. Más información en la página 32.