Díaz Ayuso arrasa y solo necesita la abstención de Vox
Casado ve iniciarse un «cambio de ciclo» también en la Moncloa
Isabel Díaz Ayuso se impuso ayer de manera incontestable en las elecciones autonómicas de Madrid. La presidenta y candidata a la reelección por el PP logró 65 escaños: más del doble de los 30 que tenía ahora. Y solo necesitará la abstención de Vox para su investidura ni siquiera el apoyo. Los ultras obtuvieron 13 escaños. El triunfo la convierte en una dirigente poderosa dentro del PP y también da oxígeno a Pablo Casado, necesitado de alegrías tras el hundimiento en Cataluña y el mal resultado obtenido en
Euskadi. «Ayuso ha captado voto transversal, no solo ha dinamitado a Cs y frenado a Vox, también se ha ganado a votantes socialistas desencantados con Pedro Sánchez», explicó a este diario anoche un asesor de Ayuso.
La candidata empezó la carrera electoral colocada en primer lugar en las encuestas y su trayectoria fue ascendente. Logró imponer su marco de campaña y arrastró a sus contrincantes al debate falaz sobre la libertad, orillando y despreciando cualquier examen a su gestión. «Hoy elegimos el modelo de comunidad y de país que queremos a partir de mañana», le dijo a la prensa poco después de votar. La candidata conservadora ha conseguido que cale que estas elecciones, que ella adelantó por miedo a una moción de censura de Cs réplica de la de Murcia, eran un plebiscito sobre Pedro Sánchez, un presidente de «un Gobierno radical de izquierdas» al que hay que echar de la Moncloa.
Su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, un «inspirador» de su actividad política, como ella misma admitió en el mitin de cierre de campaña, ya se inventó el eslogan «váyase, señor González» para José María Aznar. Ahora ha empezado a preparar el terreno para el «váyase, señor Sánchez».
La victoria de Ayuso adelanta, según Casado, «un cambio de ciclo». El líder del PP considera que el jefe del Ejecutivo se ha «desconectado» de la calle durante la pandemia. Ambos salieron a saludar al balcón de Génova a las 22.15 horas, con solo el 50% de los votos escrutados, porque el mapa estaba teñido de azul, con el PP imponiéndose en todos los municipios. «Se ha votado una manera de hacer política, de resolver los problemas de los madrileños (…) Y ha ganado la libertad (...) Hemos hecho una moción de censura al sanchismo», dijo Casado ante sus seguidores. «Uniendo al constitucionalismo, se puede ganar a Sánchez. Hay partido. Hay una sociedad que quiere un cambio en España», declaró sobre la desaparición de Cs y el techo que ha puesto Ayuso a Vox.
También tomó la palabra la ganadora entre aplausos del millar de simpatizantes que le jaleaba, sin respetar la distancia por covid. «Esta forma de gobernar con opulencia e hipocresía de la Moncloa tiene sus días contados, ya está bien», exclamó antes de cargar contra el presidente: «El sanchismo no puede entrar en Madrid».
Ayuso no necesitará ni el respaldo de los diputados de Vox para su investidura, le valdrá la abstención. El líder del partido, Santiago Abascal, confirmó anoche que votará a favor de la investidura y añadió que Vox será «decisivo» para que Ayuso saque «políticas de libertad» en Madrid.