El abril más frío en 30 años en Castellón
La provincia registra 14 días de lluvia en el mes, la cifra más alta en 14 años
Castellón deja atrás el abril más frío de los últimos 30 años. En concreto, según el balance de la Agencia Estatal de Meteorología, habría que remontarse a 1991 para encontrar un mes con temperaturas tan inusualmente bajas.
La abundante nubosidad ha sido una de las causas del carácter frío (sobre todo de los días) y de la gran cantidad de jornadas de lluvia. Y es que el refrán de en abril, aguas mil se ha cumplido con creces, pues las comarcas castellonenses han registrado 13 jornadas de precipitaciones, la mayor cifra desde 2007, que tuvo 18.
Castellón sufrió un superávit pluviométrico de hasta el 68% con respecto a la media que hubo en el periodo 1981/2010, que es el que se toma como referencia.
Dos municipios de la Plana Baixa han registrado la mayor cantidad de precipitación acumulada. En concreto, se trata de la Vilavella, con 146,8 litros por metro cuadrado (+224%) y Moncofa 142,5 (+182%). No obstante, amplias zonas de la provincia registraron una precipitación superior a 100 litros por metro cuadrado.
De este modo, puntos donde también se recogió una cantidad de agua destacable fueron Onda (139,6 es decir un +132%), Almenara (127,7, un +218%) o también l’Alcora (125,6, un +140%).
En cambio, en algunas zonas del Baix Maestrat y en las islas Columbretes, el acumulado mensual ha sido algo inferior a 50 l/m².
Es destacable la intensa granizada que se registró en zonas de la Plana Baixa como la Vilavella, Moncofa, Artana o Nules el día 11.
Las bajas temperaturas se constataron tanto en la costa como en el interior. Por ejemplo, el observatorio de Castellón registró un valor -1,2° inferior a lo que sería habitual en dicho periodo. En Atzeneta, el déficit es de un grado.
Asimismo, la abundante nubosidad ha derivado en que el mes haya sido el de menos insolación de la serie histórica en la Comunitat Valenciana desde que se estima a través de productos derivados de satélite.
Durante el pasado abril, de hecho, hubo una anomalía de 80 horas de sol y fue una de las zonas con mayor déficit de insolación del continente europeo.
No en vano, llegó a haber hasta 22 días de lluvias apreciable en algún punto del territorio valenciano. En algunos observatorios, aparte de Castellón, ello supuso récord. Por ejemplo, en el observatorio de València hubo 18 jornadas con pluviosidad, que no solo es el valor más alto en un mes de abril, sino que iguala el máximo absoluto de los meses de enero de 1997 y de octubre de 2008.
La precipitación acumulada en el conjunto autonómico fue de 87,9 l/m², que es un 77 % superior que la del promedio climático del periodo 1981-2010 (49.6 l/m²).
A su vez, en el observatorio de Alicante hubo hasta quince jornadas de precipitación de cierta entidad que es el valor más alto en un abril desde 1946 (16 días).
Así las cosas, solo cabe esperar ahora que el otro refrán, marzo ventoso y abril lluvioso, hagan a mayo florido y hermoso.